Mérida, Yucatán.- Ana Cristina Burgos Carrillo conoció a Randy Arozarena González en 2015 cuando el cubano jugaba en los llanos y polvorientas canchas de béisbol de colonias y comisarías de Mérida, y nunca imaginó que su vida con él, ahora convertido en uno de los máximos bateadores en Estados Unidos, iba a ser un infierno.

Entonces el incipiente jugador ganaba de 200 a 300 pesos por partido y no le alcanzaba para sus propios gastos y varias veces, Ana Cristina, nacida y radicada en Mérida, le ayudaba con 500 pesos para que se los enviara a su mamá que vive en Cuba.

Incluso la yucateca le acompañó en muchos juegos en Navojoa, en Tijuana y fue a Cuba a llevarle “cosas” a su familia. En un momento, él le propuso matrimonio, pero al ver que era muy agresivo e infiel, la novia no quiso casarse con él y vino la separación.

El caso de Randy Arozarena revivió luego de que el presidente Andrés Manuel López Obrador informó en conferencia de prensa que su gobierno, mediante el Instituto Nacional de Migración, está dispuesto a ayudar al beisbolista en su petición para que sea nacionalizado mexicano y pueda de esta manera vestir la casaca nacional en torneos internacionales.

Randy fue detenido en noviembre de 2020 por la policía estatal en intento de llevarse a su hija Lía de apenas dos años y medio de edad, y alejarla de su madre, de quien se encuentra separado desde septiembre de 2018 cuando fue acusado de maltrato, lesiones e intento de homicidio, además de que enfrenta una demanda de pensión alimenticia.

A finales del año pasado Ana Cristina retiró cargos en contra el pelotero detenido en flagrancia, por presuntas presiones incluso de la Fiscalía General del Estado al argumentar que su carpeta de investigación era insuficiente para arrestarlo y que Randy tenía compromisos deportivos en Estados Unidos.

El bateador saltó a la palestra tras debutar en las grandes ligas con Los Cardenales de San Luis y posteriormente pasó en el 2019 al equipo de Tampa Bay Rays, con el que logró una gran postemporada al pegar 10 jonrones, producir 14 carreras y anotar 19 veces en 25 encuentros, resultados por los cuales el presidente López Obrador lo calificó como “un fenómeno”.

Abogados de Ana Cristina cuestionaron que la justicia mexicana no haya resuelto demandas de hace dos años en contra del pelotero, que es la de restricción o mantenerlo alejado de su hija y de su ex mujer, y el de cubrir los gastos de alimentación de la niña que ambos procrearon.

Las notificaciones y citatorios al domicilio del jugador en Mérida, siguen sin respuesta y las autoridades judiciales han dado largas a las querellas.

“Randy es un hombre muy violento, muy explosivo, muy mentiroso, muy manipulador y soberbio”, compartió una persona cercana a la demandante.

A sus 26 años, Randy goza ahora de fama y dinero.

La defensa de Ana Cristina manifiesta que hay temor en la familia de ésta de que pueda ser violentada y que el cubano incumple con su obligación de otorgar pensión alimenticia para la niña.

“Es más importante ayudar a las víctimas de violencia y a los niños con sus pensiones alimenticias, que llevan años luchando por una vida digna y libre de maltrato, que nacionalizar a un cubano violento”, resume el declarante.

“Hablo por todas las mujeres que viven la violencia que hasta ahora sólo han sido ignoradas y no tienen ningún tipo de apoyo de las autoridades ni de las instituciones correspondientes”, puntualiza.

La fiscal de la Unidad de Investigacion y Litigacion Especializada en Justicia para la Mujer, Wendy Yanely Dzul Pool, lleva uno de los expedientes sobre la pensión alimenticia, en tanto el titular del juzgado tercero sobre oralidad familiar, Luis Alfonso Méndez Corcuera, tiene el caso de guardia y custodia, pero en todas las instancias están pendientes las resoluciones.

(LectorMx)