Mérida, Yucatán.- La inflación anualizada del 5.8 por ciento, difundida hoy por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), dista de la realidad, ya que los incrementos de precios en los productos básicos han sido mucho mayores en perjuicio de la economía familiar.
Es la conclusión del presidente de la Cámara Nacional del Comercio en Pequeño (Canacope) en Yucatán, Jorge Cardeña Licona, al referirse al reporte oficial, según el cual los productos agropecuarios habrían aumentado sólo 1.20 por ciento en la última quincena.
Desde antes de la pandemia –refirió–, en enero de 2020, inició la escalada de precios en cárnicos, frutas y verduras, en artículos de limpieza y en los energéticos como gasolina, gas y electricidad, con la misma tendencia a la fecha.
En su Índice Nacional de Precios al Consumidor, el INEGI mostró variaciones anuales en los productos agropecuarios de 6.6 por ciento a mayo de 2019, de 10.6 por ciento al mismo mes de 2020 y de sólo 3.2 en mayo de 2021.
“Nosotros los pequeños comerciantes y las amas de casa vivimos a diario la situación de los precios de los productos de la canasta básica y ahora las familias tienen que elegir entre comer pan o tortilla o sustituir la carne por frijoles”, dijo el dirigente.
Con respecto a la carne de res, mencionó que hace más de un año costaba unos 120 pesos el kilogramo, pero ahora ronda los 150 pesos, mientras que la de cerdo aumentó en ese lapso de 75 a cerca de 100 pesos y lo mismo ocurrió con el pollo, en tanto que el pescado duplicó su precio.
En entrevista, señaló que ese comportamiento se reflejó en general con los productos de limpieza, con demanda elevada.
“No debería haber alza en los precios. Desgraciadamente la pandemia del Covid-19 hizo que muchos se aprovecharan de la situación y, al no haber quien jale las riendas, entre ellos la Profeco o el SAT (Sistema de Administración Tributaria), los mayoristas hacen lo que quieren”, puntualizó.
Indicó que no hay escasez, al contrario, hay producción y tenemos un buen banco de alimentos, por eso se nos hace injustas las alzas de precios, incluidos los de las gasolinas, gas doméstico y electricidad.
En cuanto a las legumbres, Cardeña Licona reconoció que la cebolla, zanahoria y otros como el limón, la papa y el chayote están a precios razonables, contrario a los chiles, el aguacate y el jitomate que están subiendo.
“El panorama es crítico si tomamos en cuenta que el 38 por ciento de los habitantes de Yucatán no tiene acceso a los productos de la canasta básica”, advirtió el líder de unos 700 asociados en el estado, donde operan casi cuatro mil negocios de ese tipo.
Además, reveló que existe presión de los industriales de la masa y la tortilla de Yucatán por incrementar este producto básico a 22 pesos el kilogramo, lo cual, aseveró, es injustificable.
El precio más caro a nivel nacional es de 17 a 20 pesos el kilogramo de tortilla e incluso en los supermercados se vende a 12.50 pesos, por lo que no hay razón para de subirlo a 22 pesos.
Por lo anterior, informó que el próximo 4 de junio sostendrá una reunión con representantes de la masa y la tortilla para pedir que se ponderen los costos o en el mejor de los casos se mantenga a 20 pesos el kilogramo como precio máximo.
En frutas y verduras, el INEGI difundió aumentos anuales del 12.5 por ciento a mayo de 2019, 19.1 por ciento a mayo de 2020 y menos 6.2 por ciento al mismo mes de este 2021.
Los mayores ajustes de precios en la primera quincena del mes en curso se dieron en jitomate (15.6 por ciento), naranja (9.7) y en carne de cerdo (3.5).
De los productos con precios a la baja, el organismo incluyó al limón, huevo, gas doméstico, melón, papa, ejotes y calabazas, así como el servicio de electricidad.
(LectorMx)