Mérida, Yucatán.- Los resultados de las elecciones del domingo, que reconfiguraron los enclaves de poder en el país, modificaron también la geografía partidista en el sur-sureste.

Prácticamente definidas las cifras de los comicios del pasado 6 de junio, se confirmó que la “mancha guinda” del partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) alcanzó a Campeche y Quintana Roo y se consolidó en otras entidades de la región.

Entre el extendido color distintivo de Morena contrasta el blanquiazul en Yucatán, convertido en el bastión del Partido Acción Nacional (PAN).

Morena refrendó su dominio en Tabasco, Oaxaca, Chiapas y Veracruz, pero no pudo con el cerco panista en Yucatán.

El PAN ratificó su hegemonía en Mérida, la denominada “joya de la corona” y en las alcaldías de Progreso, Valladolid, Tizimín, Umán, Kanasín y Ticul, entre otras –las de mayor peso político, demográfico y presupuestal–, lo que le permitirá gobernar al 75 por ciento de la población estatal.

El PAN ganó, además, 14 de las 15 posiciones de mayoría relativa en el Congreso local y tres de las cinco diputaciones federales (1, 3 y 4), en tanto que Morena obtuvo el resto de las posiciones.

El PRI, en la debacle, vio reducida su participación histórica en los puestos de elección popular.

Con la excepción de Yucatán, en todos los estados de la Tercera Circunscripción, Morena arrasó con la mayoría de las diputaciones federales.

Del total 60 posiciones de la Cámara de Diputados federal en esa jurisdicción, el partido guinda ganó 53.

De los siete que no pudo conseguir: tres en Yucatán, tres en Veracruz y uno en Chiapas.

En Quintana Roo, de acuerdo con el Programa de Resultados Preliminares (PREP), Morena obtuvo ocho de las 11 presidencias municipales como parte de la alianza Juntos Haremos Historia, en tanto que la coalición PAN, PRD y Confianza por Quintana Roo obtuvo los otros tres municipios.

El color guinda se impuso en Benito Juárez (Cancún), Lázaro Cárdenas, Cozumel, Puerto Morelos, Tulum, Felipe Carrillo Puerto, Othón P. Blanco (Chetumal) y José María Morelos, mientras que la oposición gobernará Isla Mujeres, Solidaridad y Bacalar.

En cuanto a diputados federales en Quintana Roo, Morena consiguió, junto con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) y Partido del Trabajo (PT), las cuatro posiciones en disputa.

En Campeche, Morena se posicionó en la gubernatura, tras cerrada competencia con Movimiento Ciudadano y la coalición PRI-PAN-PRD.

De las 21 posiciones de mayoría relativa del Congreso local, Morena supera en 11 y podría ampliarse una vez que se designen a los de representación proporcional hasta completar los 35 escaños. La coalición PAN-PRI-PRD, con cinco, y Movimiento Ciudadano, con cinco.

En Tabasco, de acuerdo con el PREP, Morena registró “carro completo”: las 21 curules de mayoría relativa del Congreso local y está arriba en 13 de los 17 ayuntamientos en juego, entre ellos la capital Villahermosa.

En Chiapas la fuerza de Morena fue tal que se alzó con la victoria en las 24 posiciones de mayoría relativa del Congreso estatal, 22 en alianza con el Partido del Trabajo y el PVEM y las otras dos las ganó con sus propios candidatos.

Con respecto a municipios: el PVEM sumó 33 y Morena 26, incluyendo a Tuxtla Gutiérrez y Tapachula, así como gran parte del corredor Costa-Soconusco que es importante en materia económica y turística.

En Veracruz, Morena superó en 26 de las 30 curules de mayoría relativa del congreso local y obtuvo 87 del total de 212 ayuntamientos. El más cercano adversario, la coalición PRI-PAN-PRD, se adjudicó sólo cuatro escaños y 21 alcaldías.

En Oaxaca, de las 25 posiciones de mayoría relativa del Congreso local, Morena obtuvo 19 y la mencionada coalición opositora seis. En las alcaldías, los datos del PREP señalan que Morena aventaja en 51 de ellas y el bloque tripartita va ganando en 34.

(LectorMx)