Por Adela Mac Swiney González

Madrid, España.- Desde este sábado, el uso de mascarillas deja de ser obligatorio en España, en espacios exteriores, siempre y cuando se pueda mantener la distancia de seguridad de metro y medio, de tal manera que se flexibiliza, tras más de un año, una norma que era de obligado cumplimiento en cualquier circunstancia y espacio.

El día 24 pasado, el Consejo de Ministros del Gobierno español aprobó la norma para hacer más flexible el uso de la mascarilla, aunque todo ciudadano deberá llevar consigo una y sí será obligatoria en espacios abiertos con aglomeración de personas o cerrados como bibliotecas, farmacias, supermercados o medios de transporte público: aéreo y marítimo, autobús ferrocarril y teleférico.

También lo será en el transporte privado de viajeros, como turismos, si los ocupantes no conviven en el mismo domicilio.

En el caso de los pasajeros de buques y embarcaciones, no será necesario el uso de mascarillas cuando los pasajeros se encuentren dentro de su camarote o en la cubierta si mantienen una distancia de metro y medio y sí será obligatorio el uso de ésta en los eventos multitudinarios al aire libre, como los conciertos, cuando el público esté de pie o sentado a una distancia inferior a metro y medio.

La ministra española de Sanidad, Carolina Darias, argumentó que todos los indicadores relacionados con la pandemia están evolucionando de manera favorable, así como la campaña de vacunación y recordó que desde el miércoles pasado se alcanzó el hito de quince millones de españoles vacunados con la pauta completa, el 32% de la población, y el 50% con al menos una dosis.

“España está siendo líder en la Unión Europea en la campaña de vacunación y hemos sido el primer país que hemos alcanzado el cien por cien de pauta completa en las personas mayores de 80 años”, añadió.

Resaltó que el hecho de flexibilizar el uso de la mascarilla es una decisión prudente, “en línea con las medidas adoptadas por los países de nuestro entorno, y que va a significar que las mascarillas dejan paso de nuevo a la sonrisa”.

Mientras algunos ciudadanos se sienten liberados y felices, por no tener que usar la mascarilla en exteriores, otros, desconfiados, han decidido seguir teniéndola por varios días más, para evitar un rebrote que pudiera perjudicarles el verano.

(LectorMx)