Mérida, Yucatán.- En el país están empleados cerca de 2.2 millones de trabajadores domésticos que perciben remuneración; sin embargo, siete de cada 10 carece de prestaciones sociales y casi todos están en la informalidad, lo que se traduce en desventaja.

La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) publicada hoy revela la precariedad de los ingresos en ese sector laboral, ya que el promedio de percepciones en el primer trimestre de 2021 fue de tres mil 300 pesos mensuales para las mujeres y cuatro mil 200 en el caso de los varones.

La Organización Internacional del Trabajo conmemora cada 22 de julio el Día Internacional del Trabajo Doméstico como reconocimiento a las aportaciones económicas y sociales al interior de los hogares, tanto remunerado como no remunerado, de ahí la difusión de la ENOE.

Pese a que las mujeres predominan casi en 90 por ciento en la servidumbre, limpieza, cocina, lavado y planchado, son los hombres los que perciben más emolumentos al dedicarse primordialmente como jardineros, vigilantes y choferes.

El trabajo no remunerado se refiere al realizado para el mismo hogar del que forman parte los individuos sin que exista un pago, mientras que el remunerado se realiza en el marco de una relación laboral, mediante cantidad determinada.

La ENOE indicó que los hombres (39 horas) trabajan en promedio 10 horas más que las mujeres (29 horas).

La importancia de este sector laboral radica en el que hecho de que representan el cuatro por ciento de la fuerza activa del país que es de 53 millones de habitantes, aunque en sólo dos casos por cada 100 existe un contrato por escrito.

La ENOE precisó que el 70 por ciento de las personas que realizan trabajo doméstico remunerado carece de prestaciones laborales, 25 por ciento no tiene acceso a servicios de instituciones de salud, pero tienen otras prestaciones, cuatro por ciento sí tiene servicios de salud y otras prestaciones.

(LectorMx)