Mérida, Yucatán.- Propietarios de bares y cantinas demandaron de manera pública la reapertura de sus negocios que se encuentran cerrados desde hace más de cuatro meses por restricciones de la pandemia y que han perjudicado el empleo de más de seis mil familias.

En el parque de Santiago, del Centro Histórico de la capital yucateca, los dueños de esos establecimientos –más de tres mil 600 en el municipio de Mérida– solicitaron les permitan trabajar a ellos y a quienes dependen de ellos, entre cocineros, cantineros, meseros y personal de limpieza.

Jesús Herrera Várguez, en voz de los afectados, describió una situación “desesperada” para esos giros, ya que desde abril pasado se mantienen inactivos, contrario a los restaurantes que laboran con normalidad.

“Queremos piso parejo o todos coludos o todos rabones”, dijo en representación de los inconformes, al señalar que hay quienes operan “disfrazados” para obtener privilegios o el amparo y permiso de las autoridades estatales.

Uno de los presentes declaró que antes del último cierre de hace cuatro meses, los bares y cantinas tenían que desembolsar cinco mil pesos para que la Secretaría de Salud de Yucatán les permitiera trabajar, lo cual –aseguró– resultó un abuso.

Refirió que varios de sus compañeros han tenido han tenido que subsistir como cargadores y albañiles, en tanto que las cocineras fueron en busca de otro medio de sustento.

En marcha hacia Palacio de Gobierno manifestaron, mediante carteles o pancartas, sus reclamos de trato igual.

En junio pasado, un contingente similar efectuó un plantón para exigir las mismas condiciones.

(LectorMx)