Mérida.- Los Leones de Yucatán, en un juego, no para no olvidar, sino para recordar toda la vida, vencieron esta noche en un partido de dementes a los Diablos Rojos del México que en la octava entrada parecían venir de atrás para quitarles el juego, pero que en ese mismo acto confirmaron quien es el rey, no solo de la selva, sino de la zona sur de la Liga Mexicana de Béisbol.
El jugador más valioso de la temporada, Luis Felipe “Pepón” Juárez, hizo caerse el graderío del parque Kukulcán, al sacar, por segunda ocasíon en el juego, la pelota, para poner la pizarra 9×7, luego de que los pingos habían aprovechando un pésimo momento del cuadro melenudo para irse arriba 7×6, tras perder 4×6.
Fue un momento inenarrable, que no hallamos paabra en el diccionario para describirlo, lo que se sintió en el parque cuando Juárez, quien desde la mente de virtualmente todos los presentes recibía peticiones, ruegos, súplicas, para sacarla del parque con dos compañeros en base…y sí, el “Pepón” lo hizo.
Y sí, también generó una fiesta que dejó a muchos a dormir en el estadio de la “Serpiente Emplumada”, o a dejar sus carros en el estacionamiento, para no perderse ese inolvidable, épico momento que le dio a los melenudos su séptima corona de la zona sur del circuito…
(Vía: Península Deportiva)