Mérida, Yucatán.-La furiosa lluvia de ayer en Mérida resultó sorprendente no por la zona que se inundó -que ya es conocida por eso- sino porque la afectación se focalizó ahí, es decir, parece que el aguacero castigó más a esa parte de la ciudad, según la evidencia.

Y fue así, pero la pregunta que surgió incluso entre los vecinos de la llamada zona dorada es ¿por qué tal impacto ahí y tan desigual al de otras zonas en las que también llovió fuerte? Y bien, existe una explicación y aquí te la damos…

El meteorólogo y experto en hidrología Juan Vázquez Montalvo, integrante del Comité Institucional para la Atención de Fenómemos Meteorológicos Extremos (Ciafeme) de la Universidad Autónoma de Yucatán, recuerda que en Mérida existe una zona cero, cuyas características la hacen más vulnerable a los fenómenos como el de ayer:

-Mayor densidad demográfica y presencia de unidades económicas (zona industrial).
-Más movildad.
-Menos zonas arboladas.
-Temperaturas más elevadas

Vázquez Montalvo recordó que esta información se obtuvo de un estudio realizado en 2012 por la Uady en conjunto con la Universidad Estatal de Colorado (Estados Unidos), basado en la explosión demográfica, el crecimiento de la mancha urbana y los eventos climatológicos, entre otros factores.

Con base en la teoría de la zona cero del cambio climático, se estableció en la capital yucateca un área más vulnerable, que va desde el suroeste (terrenos del aeropuerto de Mérida y calle 66 sur) hacia el norte, hasta City Center, en sentido de las manecillas del reloj.

La zona cero abarca colonias como Juan Pablo II, toda la zona de Caucel, Franciso de Montejo, Las Américas, entre otras.

Ahí, han ocurrido granizadas como las de Pensiones, Francisco de Montejo y norte de Mérida; ventiscas que tiraron frondosos árboles en el Centenario y suburbio de Santiago y Petronila; lluvias con vientos fuertes en forma de remolinos como la ocurrida en Juan Pablo II y Tixcacal Opichén, Chuburná, Tecnológico, etc.”, explica.

Fenómenos como el ayer, que azotó con más intensidad esa área, llamada “Zona Dorada”, son una muestra de lo que el especialista en hidrología señala. El impacto fue tal que el efecto en el nivel del manto freático puede subir entre 0.30 y 0.40 metros, lo que lo acercaría a los 4. Recordemos que el años pasado rebosó tras superar los 5 metros.

De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, el Centro Hidrometeorológico Regional (Mérida), que está precisamente en la zona que requirió atención especial de las autoridades para desaguarla fue el punto donde más llovió en las últimas 24 horas en México.