Ciudad de México.- Con invitación abierta y sin restricciones de tipo sanitario, el presidente Andrés Manuel López Obrador apostó por la responsabilidad de la gente en la mega concentración de este miércoles en el zócalo de la Ciudad de México con motivo de sus tres años de gobierno.
“Entonces va a estar animado…”, adelantó hoy el mandatario cuestionado sobre las medidas preventivas para evitar la propagación del Covid-19 y en medio del nerviosismo mundial por la irrupción de la variante Ómicron.
“Y terminando el acto pues va a haber como una hora de rumba…”, abundó en la conferencia mañanera.
Con respecto a la pandemia, señaló que “aquí ya todos están vacunados y los que van a venir seguramente vienen vacunados. Se van a cuidar, la gente de aquí siempre se ha sabido cuidar”.
A pregunta expresa, contestó que “el que quiera llevar cubreboca lo puede hacer”, y recordó que nada de prohibiciones: “nosotros estamos en contra del autoritarismo.
“Y tenerle confianza a la gente, la gente se sabe cuidar, sabe lo que le conviene, son mayores de edad, nada más que sale el afán autoritario…”, reviró.
En el evento masivo habrá música a cargo de niños de una banda proveniente de Oaxaca, mariachis, jaraneros y una cantante, la hija de Amparo Ochoa.
Se espera la presencia de gobernadores, legisladores federales, “dirigentes” e invitados especiales, así como los “consentidos”: los ciudadanos, “el pueblo que ya llevamos mucho tiempo sin vernos así, como va a ser mañana”, dijo el tabasqueño.
Luego, priorizó la vacunación de todos los rezagados en pequeñas localidades y afirmó que no se descarta el refuerzo en adultos mayores, así como a maestros.
Aunque no hay fecha todavía para esta aplicación adicional, aseguró que “no va a tardar mucho” y que hay las suficientes dosis para ese nuevo plan.
LOS POBRES DEL MUNDO
Desde al antiguo palacio del Ayuntamiento de CdMx, López Obrador ofreció su diagnóstico con respecto al nerviosismo mundial por la Ómicron.
“Lo que está pasando con la nueva variante es que no llegaron las vacunas a África. De cada 100 vacunados, en África seis en promedio.
“No es que sea terrible la nueva variante, es que se abandonó a los pobres del mundo como suele pasar”, expresó.
Y arremetió contra el mecanismo Covax, de la ONU, para entregar vacunas a los países pobres.
“Y resulta que al día de hoy ese mecanismo ha distribuido el 5 por ciento de todas las vacunas aplicadas. Es una vergüenza. El 95 por ciento son vacunas de los grandes laboratorios, de las grandes empresas farmacéuticas”, sentenció.
(LectorMx)