Mérida, Yucatán.- Especialistas en ecología y protección del medio ambiente expusieron inconsistencias del proyecto del Tren Maya, ya que carece de plan técnico y científico, así como de sustento jurídico, que pone en grave riesgo el acuífero por la fragilidad del suelo y ecosistemas de la península de Yucatán.

Investigadores del Instituto de Ecología de la UNAM reunidos en el foro virtual denominado “Tren Maya: análisis de los impactos” pidieron a las autoridades poner en pausa las obras para realizar una adecuada planeación, base en 80 por ciento de su realización.

Expresaron su rechazo a los calificativos del presidente Andrés Manuel López Obrador de “seudodefensores del medio ambiente” y criticaron que el mega proyecto esté lleno de “parches”, por lo que llamaron a un diálogo abierto con los académicos que respaldan al gobierno sobre las implicaciones en ecosistemas, acuíferos, cuerpos de agua, cavernas y especies de flora y fauna.

Rodrigo Antonio Medellín Legorreta, experto en Ecología y en la conservación de vertebrados, advirtió del peligro que enfrenta la gran cueva cercana a Calakmul, la más importante de murciélagos en la región neotropical, el de mayores dimensiones desde el centro de México a Argentina.

El sitio es conocido como Volcán de los Murciélagos, con unos tres millones de ejemplares, capaces de consumir 30 toneladas de insectos por noche, los cuales en un 70 por ciento son plagas para la agricultura, precisó.

Se tiene proyectado pasar por encima de la cámara de maternidad de la cueva, lo que implicaría la destrucción de unos de los grandes aliados de los ecosistemas, alertó.

La entrada de la cueva, dijo, está a 300 metros al norte del kilómetro 105 de la carretera Xpujil-Escárcega, pero el túnel se orienta en lo profundo hacia la vía.

Criticó el posible cambio de ruta del tren detrás del cerro de las inmediaciones, ya que impactaría a la Reserva Ecológica de Calakmul, zona selvática con el más importante hábitat de jaguares de todo el país.

La investigadora Luisa Falcón, investigadora titular del Instituto de Ecología de la UNAM y jefa del Laboratorio de Ecología Bacteriana, describió lo susceptible y diferenciado que son los suelos de la península, que resguardan de manera precaria el 30 por ciento del total del acuífero de la república mexicana.

Igual manifestó preocupación por el paso del Tren Maya al sur del estado de Quintana Roo por arrecifes de agua dulce de la laguna de Bacalar y la enorme cantidad de ríos subterráneos en la región susceptibles a la fragmentación.

“No veo que tengan la información los constructores del mega proyecto”, puntualizó la investigadora, quien insistió en la necesidad de trabajar más en la planeación para evitar la devastación de los recursos selváticos y los impactos a la fragilidad de los suelos.

El presidente del Centro Mexicano de Derecho Ambiental A.C. (CEMDA), Gustavo Alanís, mencionó inconsistencias jurídicas en el megaproyecto, como la falta del Manifiesto de Impacto Ambiental (MIA) de los tramos 4, 5, 6 y 7 y la segmentación o trazos que contravienen la Ley Federal de Equilibrio Ecológico.

Otra irregularidad es la ausencia de los registros de cambios de uso de suelo en terrenos forestales, lo que compete a la Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) como encargada de la expedición de las autorizaciones.

Adicional a ello, citó como anomalía la inexistencia de permisos de los cambios de uso de suelo previstos en los programas municipales de desarrollo urbano en los ayuntamientos por donde va a pasar el Tren Maya, tampoco de estudios de compatibilidad del megaproyecto con las características del municipio.

En ese tenor, aludió a manifestaciones de comunidades de residentes tanto de Campeche como de Mérida que se opusieron a la extensión del sistema ferroviario dentro de ambas ciudades.

El representante de CEMDA indicó que toca a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) actuar conforme a la ley y sus obligaciones, mientras la sociedad seguirá interponiendo recursos jurídicos.

Luis Zambrano, del Instituto de Biología y moderador del encuentro, indicó que la Profepa no ha registrado actuación alguna en los meses de enero y febrero ante afectaciones del Tren Maya al medio ambiente.

(LectorMx)