Tekax, Yucatán.- Pese a haber contribuido a la lucha contra el Covid-19, trabajadores del Hospital General de Tekax, adscritos al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), denunciaron violaciones a sus derechos laborales y despidos injustificados.

Los afectados expusieron que sin previo aviso rescindieron de sus contratos temporales a cuando menos 20 enfermeras, técnicos en radiología y personal administrativo a partir de este 1 de mayo, en particular aquellos que laboran en otra institución de salud pública.

Con el argumento de que no pueden desempeñarse en dos puestos del sector salud público, sea federal o estatal, las enfermeras indicaron que estos tratos también ocurren en otros nosocomios: el O´Horán y de Valladolid que forman parte del Insabi, por lo que la cifra de despedidos crece.

Es una clara violación a los derechos laborales, además de que jamás se concedieron las plazas de base y menos la estabilidad que ofreció el presidente Andrés Manuel López Obrador a todo el personal de salud que luchase contra la pandemia, reprocharon algunas de ellas.

A condición de anonimato por temor a represalias, explicaron que los bajos salarios que perciben han obligado a desempeñarse en dos empleos.

Sin embargo, directivos del Insabi han procedido a cancelar los contratos de aquellas personas que necesitan de una segunda fuente de ocupación en las dependencias oficiales del ramo.

“Ninguna ley prohíbe a un trabajador desempeñarse en dos lugares”, argumentaron las declarantes, quienes indicaron que la mayoría labora en clínicas y hospitales tanto del IMSS como del ISSSTE.

Se están violentando los artículos 136 y 137 del reglamento de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, que fija la necesidad de notificar, pero en ningún momento se obliga a renunciar, sustentaron.

Acusaron actitudes “déspotas” tanto del director del Hospital General de Tekax, Raúl Uc Contreras, como de la jefa de enfermeras, Pamela Sarahí Caamal Medina, por negarse a escuchar las inconformidades.

También responsabilizaron de estas violaciones y de carencias de medicamentos e insumos básicos para curaciones y quirófanos a Candelario Pérez Alvarado, coordinador de Recursos Humanos; a Omar Eduardo Ortiz Álvarez, director de área, y a Gamaliel Rodríguez, enlace del Insabi.

Los quejosos indicaron haber desempeñado con responsabilidad y entrega sus tareas durante la crisis sanitara, por lo que consideran injusto el procedimiento, ya que no recibieron compensación alguna como reconocimiento ni se les pagaron horas extras ni días festivos.

Recordaron que el Hospital General de Tekax fue inaugurado el 15 de enero de 2020 con el ofrecimiento de 300 plazas de base y nunca se cumplió.

El Insabi es un fracaso. En el hospital nos quedamos sin medicamentos, jabones y papel sanitario. Hay muchas carencias, puntualizaron.

(LectorMx)