Por Adela Mac Swiney González

Zaragoza, España.- La película “De Quijotes y semillas”, dirigida por Patxi Uriz y Jordi Matas, un viaje en bicicleta, de norte a sur, con verduras y semillas para romper mitos sobre la ruralidad, inicio la competencia de la 15ª edición de Ecozine Film Festival, que se inauguró el pasado día 11 y concluirá el próximo día 21 de mayo, volviendo a la presencialidad y con todos los aforos completos.

La película, que compite por el Premio del Jurado al Mejor Largometraje Documental Nacional, integra junto a otros 45 títulos la Sección Oficial Competitiva de Ecozine Film Festival, que acoge las categorías de Largometraje Documental (11 filmes), Cortometraje Documental (14), Cortometraje Ficción (8) y Cortometraje Animación (13).

“Estamos muy felices de estar en Ecozine, con una gran trayectoria con temática medio ambiental y para nosotros es un buen escaparate para que esta película pueda verse en otros lugares del mundo”, afirmó Patxi Uriz, quien además dijo que “la autenticidad humana reside en los pueblos, con muchos valores y es necesario enfatizar que las tierras de la llamada España vaciada no están vaciadas, sino llenas de oportunidades”.

El cineasta explicó que “lo que queremos con el documental es propiamente romper con los mitos del campo, de la gente del campo, de lo que es vivir en el campo y todo este recorrido nos llevó a una serie de experiencias maravillosas y lo bonito es compartirlo con el espectador”.

Recalcó que “es importante que la gente salte de la butaca del sofá de su casa a la butaca del cine, porque los creadores lo hacemos para que todo se vea en pantalla grande, que te envuelva el sonido, con la música, la fotografía”.

“De Quijotes y semillas” es una “roadmovie” protagonizada por el cocinero navarro Santi Cordón y su amigo el permacultor malagueño Alberto Marín, quienes recorren a lomos de la “verducleta”, los cerca de mil kilómetros que separan Tudela y Málaga, acompañados por una furgoneta donde viajan los codirectores, Patxi Uriz y Jordi Matas.

“Siempre hay el mito de que la gente del medio rural es inculta, que no se entera de nada, que si quiere conseguir algo bueno tienen que irse a la ciudad, que en el campo no hay futuro, pero vas ahí y te das cuenta que es donde pueden ser más autónomos, hacer su propia alimentación, donde pueden gestionarse mucho mejor”, enfatizó Uriz.

Indicó que “es importante ser conscientes de qué es lo que está ocurriendo y de cuál es el presente en el que estamos, pero también conectar con la gente del mundo rural, conectar con el humor, porque el humor es importante para descubrir otras formas de ver la vida. La finalidad del documental es romper con mitos y que la gente que ya está en una realidad distinta se empodere también”.

En el marco de la 15ª edición de Ecozine Film Festival, la cineasta Ana Tejedor presentó su corto documental “No sé nada de Gaviotas”, sobre la situación de la gaviota patiamarilla (Larus michahellis) y su conexión con la ciudad de Barcelona.

Explicó que hizo este corto porque “creo que hay una necesidad importante de revalorizar aquí lo que está pasando con respecto al medio ambiente, los conflictos que hay y lo que podemos hacer para ayudar, desde casa, desde la ciudad”.

Anotó que en principio el problema no es que haya muchas gaviotas, sino que dispersan bacterias resistentes a antibióticos, aunque eso tiene que ver con que los seres humanos hemos hecho un mal uso de los antibióticos, los hemos reciclado mal en vez de tirarlos al punto limpio de la farmacia y finalmente todo está conectado”.

(LectorMx)