Mérida, Yucatán.- En el plano de la educación, además de deserción y rezago escolar, la pandemia trajo consigo una inflación que ha puesto a los padres de familia en difíciles condiciones para resolver los gastos de regreso a clases de sus hijos el próximo 29 de agosto.

Dulce María Trujillo González, madre y profesora de educación básica, y Paula Esperanza Lira Moguel, presidenta de la Asociación Estatal de Padres de Familia, manifestaron por separado que en comparación con años anteriores hoy los padres enfrentan mayores dificultades para adquirir uniformes y útiles escolares.

Trujillo González, coordinadora académica en primaria y secundaria de la Escuela Educación y Patria, señaló que mamás y papás buscan ofertas e invierten ahorros, pero también recurren a préstamos o créditos que los dejarán endeudados.

Por un lado, explicó, hay familias que tienen dos y hasta tres hijos y, por el otro, los precios son altísimos, ya que libretas que antes costaban 35 pesos ahora se comercializan en 60 pesos, y en tenis, de reconocida marca comercial y calidad por ser durables, que de 400 pesos que costaban en el año 2020 ahora no bajan de mil 300 pesos.

Con 22 años de docencia y dos hijos en edad escolar, explicó que muchos prefieren las escuelas particulares, porque se han dado cuenta de que la calidad de la educación es mejor que en las públicas, de ahí que hacen un sacrificio enorme para resolver los gastos que ello implica.

En el caso de Educación Patria, de los más antiguos en Mérida, comentó que se acuerda con madres y padres utilizar cuadernos y libros de ciclos escolares anteriores que no fueron aprovechados en su totalidad, así como lápices y colores que tengan, lo mismo en uniformes, y de esa manera paliar la situación.

Contra lo que se cree, la matrícula escolar en los planteles se mantiene o aumenta, ya que las escuelas apoyan con becas y ofrecen diversos porcentajes previo estudio socioeconómico, lo necesario para pagar y mantener los sueldos estables de los maestros, agregó en entrevista.

Informó que en reciente reunión del Consejo Técnico Escolar “lejos de preocuparnos por el nuevo modelo educativo anunciado por la Secretaría de Educación Pública, nos ocupamos por resolver ese rezago que dejó la pandemia en lo educativo, emocional y social, que es lo que hay que subsanar”.

Al respecto, la titular de la Asociación Estatal de Padres de Familia coincidió en la percepción de que los tutores están muy preocupados para cubrir con sus actuales recursos económicos los extraordinarios gastos que se avecinan, por lo que piden prestado o empeñan, lo cual empeora si tienen más de un hijo en escuelas.

En su opinión las clases presenciales implican un mayor gasto por los uniformes, transporte y útiles escolares, a diferencia de estar en casa, donde no se generaba gran parte de esos gastos.

Aprovechó la entrevista para demandar al gobierno del estado que provea de gel antibacterial y artículos de limpieza, ya que es su obligación, afirmó, proteger la salud de los estudiantes desde los planteles.

Mencionó que a pesar de aplicarse el programa de Regreso Seguro a Clases, con los insumos para prevenir contagios de Covid-19, en los hechos hay escuelas que solicitan a los padres gasten para adquirir en esos productos, lo que representa una carga económica extra.

En cuanto a la petición de marcas determinadas en cuadernos, útiles escolares y uniformes, enfatizó que en ese tema mamás y papás tienen todo el derecho de negarse y comprar con base en su presupuesto familiar.

Respecto al nuevo plan de estudios de nivel básico que anunció la SEP, respondió: “Lo veo difícil. Finalmente los hechos hablan por sí solos. Estamos en pleno siglo XXI y la educación de calidad tan anhelada no ha llegado. Mejor no nos adelantamos”.

(LectorMx)