Mérida, Yucatán.- A casi medio siglo del retiro de las tropas estadounidenses en Vietnam, que propició dos años después el fin del conflicto bélico y la reunificación de ese país, Carol Kolozs Fischer, quien incursionó como soldado en esa guerra y hoy es reconocido empresario yucateco, abogó por recuperar los valores entre los individuos y las naciones para preservar la paz.

“El mundo está pasando el momento más delicado en el que podría incluso llegar a la tercera guerra mundial y Dios quiera que no sea así”, expresó el que fuera integrante de una unidad de paracaidistas enviada a combatir en Vietnam durante poco más de un año.

En entrevista, planteó su temor de que el conflicto entre Rusia y Ucrania derive en una conflagración mayor ante las amenazas de la primera de emplear armas nucleares.

Manifestó su tristeza y honda preocupación de que el planeta siga en conflictos y ahora, dividido en dos grandes bloques, por un lado Rusia, China, Corea del Norte y otros países, y por el otro EU y la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), se corra un mayor riesgo.

La guerra en el sureste de Indochina cubrió dos décadas (de noviembre de 1955 al 30 de abril de 1975), por lo que fue el más prolongado de la era moderna.

“Las guerras no traen nada bueno”, resumió Kolozs Fischer al rememorar las consecuencias de ese enfrentamiento entre súper potencias en el contexto de la llamada Guerra Fría, que se extendió también a Laos, Camboya y Tailandia.

Recordó que se sumó a los 17 años como voluntario a las fuerzas especiales, pero al ser entrenado en una unidad de paracaidistas fue enviado a una base de Okinawa para luego ser trasladado a Vietnam donde permaneció del 5 de mayo de 1965 a junio de 1966.

“Gracias a Dios sobreviví a ese conflicto”, dijo el hoy hotelero, quien refiere con pesar los hechos que vivió en territorio vietnamita y los estragos de la guerra, la cual, puntualizó, “no se ganó ni se perdió sino que abandonó Estados Unidos”.

Opinó que la ambición de líderes poderosos por apropiarse de territorios y economías han puesto al orbe a la orilla del abismo.

“Dios quiera que tengamos suficiente inteligencia para no caer en otra guerra mundial, estoy extremadamente preocupado por eso”, recalcó el empresario, quien nació en la Ciudad de México de madre rumana y padre checo y residió en Estados Unidos, de dónde se enlistó en las fuerzas armadas.

“Latinoamérica se está volteando mucho a la izquierda y hay quienes piensan que eso es correcto. Yo no pienso eso, y creo que debemos tener la capacidad de tomar decisiones, de trabajar y vivir en paz o en dominios de países comunistas donde la libertad se está perdiendo”, agregó.

Por ello, abogó en la entrevista por recuperar y aplicar los valores que nos enseñan en la familia y en la iglesia, cualquiera que sea.

“Una persona necesita valores estructurales y guías que lo lleven a respetar lo que por años se ha construido y retener todo aquello que forma parte del desarrollo humano”, complementó en su comentario.

Señaló a Mérida como un verdadero verdadero oasis de paz y tranquilidad, así como de los ejercicios de libertad y decisión; sin embargo, como cualquier ciudadano, compartió su preocupación por la evolución de los conflictos globales.

(LectorMx)