Mérida, Yucatán.- Lejos de ser un desarrollo menor, el antiguo asentamiento de T’Hó, donde fue fundada Mérida, era una preeminente ciudad maya, un centro de población que requiere ser revalorada como el eje de sostenibilidad urbana de la capital de Yucatán, sostuvo el investigador Josep Ligorred Perramon.

La tradición oral de los mayas refiere el sitio como “Noh Cah Ti Hó” –el Gran Pueblo de T’Hó–, el cual resguardaba importantes estructuras y basamentos que posteriormente fueron utilizados como base o materiales en la construcción de edificios coloniales.

Mérida y su incorporación en el concepto de ciudad nueva, moderna, amerita, especialmente su patrimonio cultural, sea un eje para la sostenibilidad urbana y un concepto de nueva centralidad que incluya también sus sitios arqueológicos, haciendas, centros de comisarías, sus pueblos y toda su parte histórica, aseveró.

En el contexto maya la ciudad de T´ho´ era importante, de ahí que los conquistadores decidieron construir en el sitio los primeros trazos de la ciudad de Mérida, expuso el maestro en Antropología y doctor en Gestión Cultural, actual catedrático de la Facultad de Arquitectura de la UADY.

Conforme a un croquis, el cronista Diego de Landa visualizó a T´ho´como una capital importante desde épocas muy antiguas (existen vestigios que datan de dos mil 500 años A.C), de ahí que fue ocupada por la conquista española.

La ciudad fue seleccionada por los colonizadores para fundar Mérida, precisamente por el prestigio y relevancia que tenía para los propios mayas como referente de su cultura, afirmó el arqueólogo.

El experto en estudios del asentamiento de T´Hó, planteó que en el subsuelo subyacen vestigios de estructuras de gran importancia que corresponden a la jerarquía que alcanzó dicha ciudad maya, de ahí que colabora con un equipo interdisciplinario de cuatro universidades en trabajos de introspección de la zona.

“En el subsuelo del Centro Histórico, con estratos de cuatro metros de profundidad en algunas áreas, podamos encontrar restos de basamentos, muros de plataformas con técnicas de estratigrafía y que son evidencia del pasado”, respondió a pregunta de LectorMx.

Con modernos procedimientos y tecnología digital, trabaja en el proyecto denominado “El patrimonio cultural-natural en las políticas y gestión del desarrollo urbano-territorial en ciudades mexicanas del siglo XXI ”, el cual cuenta con recursos del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología.

En tales acciones participan especialistas de las universidades Autónomas de Yucatán y de San Luis Potosí, Universidad, la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo, del Instituto de Investigaciones Antropológicas, del Centro Peninsular en Humanidades y Ciencias Sociales, así como del Instituto de Investigaciones Sociales, estos últimos de la UNAM.

A 40 años de la declaratoria del centro de Mérida como Zona de Monumentos Históricos, es importante revalorar no sólo el contexto colonial, sino el pasado prehispánico, expuso el entrevistado, quien insistió que existe suficiente información para emprender el rescate y preservación del patrimonio.

Según datos del Programa de Desarrollo Urbano del Municipio de Mérida, la capital cuenta cuando menos con 220 sitios arqueológicos, cuyas dimensiones varían según su propio desarrollo histórico prehispánico y al establecimiento de asentamientos coloniales y modernos.

En 1997 Ligorred Perramoni fue becado por la “Foundation for the Advancement of Mesoamerican Studies” para realizar investigación sobre la topografía y el patrón de asentamiento de T’Hó

De origen catalán, radicado en Mérida, el personaje ha participado en diversos proyectos arqueológicos del INAH en el área maya: Yaxchilán, Oxkintok, Sayil, Kabah, T’Hó y Chac, y ha publicado, en revistas especializadas de Europa y México, artículos sobre la función social del arte maya.

El próximo 18 de octubre se conmemoran 40 años del decreto presidencial que declaró Zona de Monumentos de Mérida con edificios de los siglos XVI al XIX y 21 parques y jardines.

(LectorMx)