Mérida, Yucatán.- La actualización relacionada con el Covid-19 señala que no es descartable el peor escenario, la aparición de una variante más virulenta y altamente transmisible, advirtió la doctora Celia Alpuche Aranda, directora general adjunta del Centro de Investigación Sobre Enfermedades Infecciosas (CISEI).
La funcionaria del Instituto Nacional de Salud Pública (INSP) anticipó que frente a esta potencial amenaza la protección contra los casos de enfermedad grave y de muerte, ya sea debido a la vacunación previa o por la infección, disminuirá rápidamente.
“El futuro dependerá, en gran medida, del tipo de inmunidad obtenida tras el padecimiento o tras la vacunación y de cómo evolucione el virus”, puntualizó.
La investigadora y profesora mexicana, quien en junio de 2020 fue nombrada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) integrante del Grupo Estratégico Asesor de Expertos sobre las vacunas contra el Covid-19, participó en las actividades por el aniversario del Centro de Investigaciones Regionales “Dr. Hideyo Noguchi” de la Universidad Autónoma de Yucatán (CIR-UADY).
En la conferencia magistral “La evolución de la vacunación covid-19”, dijo que la aplicación masiva del biológico significó un desafío logístico y médico nunca visto a escala mundial.
La profesional originaria del estado de Campeche indicó que, si bien la vacunación no previene todas las infecciones, hasta ahora ha brindado protección contra enfermedades graves, hospitalización y muerte.
“Las vacunas contra la covid-19 no eliminan el riesgo de contraer la enfermedad y transmitirla, pero sí de desarrollar síntomas graves y de la letalidad”, abundó.
En su exposición, subrayó que para el desarrollo de la vacuna contra el coronavirus SARS-CoV-2, la comunidad científica logró esta protección en un tiempo récord, consiguiéndola en menos de un año.
Y refirió que cuando empezó la pandemia, había un objetivo principal para todos los países del mundo que era aplanar la curva de contagios y con la llegada de las vacunas la meta fue acelerar la curva de la vacunación para inmunizar a millones de personas a la brevedad posible.
“Cuando inició el proceso, se priorizaron las dosis disponibles para la población más vulnerable, población mayor de 80 años, personal sanitario de primera línea y grandes dependientes”, apuntó.
Estar vacunados no significa que podamos dejar de lado las medidas de precaución y ponernos en riesgo a nosotros mismos y a los demás, sobre todo porque todavía se está investigando en qué medida las vacunas protegen contra la enfermedad, la infección y la transmisión, acotó.
(Con información de UADY)