Mérida, Yucatán.- El Protocolo para prevenir, atender, sancionar y erradicar el hostigamiento y acoso sexual en el Ayuntamiento de Mérida fue presentado este jueves.

Según las autoridades, es una guía de actuación que ampliará la protección y la revaloración de las mujeres en sus ámbitos de desarrollo, y ayudará a visibilizar una responsabilidad compartida con enfoque transversal.

“Es un documento que integra el conjunto de los esfuerzos interdisciplinarios e interinstitucionales, esto fue producto también de consultas, de pláticas, de talleres, de mesas de trabajo, de diagnósticos acerca del tema dirigido a nuestros colaboradores en el municipio”, dijo el alcalde Renán Barrera Concha.

“Sabemos que el hostigamiento sexual demerita los derechos humanos y tiene contra mujeres y niñas un impacto de largo alcance, con múltiples consecuencias no solamente físicas sino también psicológicas y lamentablemente irreparables en algunos casos”, advirtió.

Es una práctica –refirió– que se ejerce no solo en el hogar sino también en las instituciones, en los centros labores y en las representaciones colectivas, espacios en los que todavía se concibe a la mujer como un símbolo y objeto, lo que condiciona la aparición de conductas de violencia.

Al reconocer que falta mucho por hacer, el edil refirió que sólo el programa Línea Mujer en su primer año en la actual administración atendió unas seis mil llamadas de féminas en situación de emergencia.

En cuanto a los avances, mencionó que el municipio de Mérida se convirtió ahora en el primero en la península de Yucatán con un instrumento de este tipo.

La formalización del Protocolo del Ayuntamiento local forma parte de las actividades previas al Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer que se conmemora anualmente el 25 de noviembre.

Durante la quinta sesión ordinaria del Sistema Municipal para la Igualdad entre Mujeres y Hombres de Mérida, Barrera Concha llamó a las y los titulares de las dependencias de la comuna a sumarse y comprometerse por la “cero tolerancia” al hostigamiento y al acoso sexual.

La presentación, con labor de la directora del Instituto Municipal de la Mujer (IMM), Fabiola García Magaña, se llevó a cabo en la Cancha de Usos Múltiples del Centro de Desarrollo Integral San José Tecoh, al sur de la ciudad.

EL PROTOCOLO

• Objetivo: establecer las bases de actuación para la implementación uniforme, homogénea y efectiva de los procedimientos para prevenir, atender, erradicar y sancionar el hostigamiento sexual y acoso sexual en las dependencias y entidades de la Administración Pública Municipal.

• Promover una cultura institucional de igualdad de género y un clima laboral libre de violencia.

• Definir mecanismos para la orientación y, en su caso, acompañamiento especializado a la presunta víctima de hostigamiento sexual y acoso sexual, a fin de garantizar la no revictimización y el acceso a la justicia.

• El protocolo es de observancia obligatoria para todas las dependencias y entidades de la Administración Pública Municipal.

• Cada dependencia realizará acciones para promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos de las personas, especialmente cuando éstas sean víctimas de hostigamiento sexual y acoso sexual.

• Pronunciamiento de “Cero Tolerancia” a las conductas de hostigamiento sexual y acoso sexual, que deberán comunicarse periódicamente a las personas servidoras públicas.

• Enlaces de Igualdad, el Comité de Calidad, el Órgano Regulador y Personas Consejeras participarán en el proceso de denuncia y análisis de la misma.

• Campaña anual de difusión que anualmente se lleve a cabo, entre otros, para prevenir y erradicar el hostigamiento sexual y acoso sexual.

• Los encargados de planear y dar seguimiento (sistema y órgano regulador) participarán en la planeación, ejecución y evaluación de las acciones específicas para la prevención y atención de conductas de hostigamiento sexual y acoso sexual, y elaborarán un informe anual de resultados que deberá ser difundido por medios electrónicos al interior de la Institución.

• Se garantizará a la presunta víctima la confidencialidad y, en su caso, la atención especializada que requiera derivado del problema.

Entre las medidas de protección a presuntas víctimas figuran:

a. La reubicación física, cambio de unidad administrativa o de horario de labores de la persona presuntamente responsable.

b. La restricción a la persona presuntamente responsable para tener contacto o comunicación con la presunta víctima.

c. La autorización a efecto de que la presunta víctima realice su labor o función fuera del centro de trabajo, siempre y cuando sus funciones lo permitan.

d. Las demás que sean eficaces para procurar la integridad de la presunta víctima.

• El órgano regulador determinará la existencia de los presuntos actos que se denuncien y orientará a la víctima sobre los procedimientos existentes que podrá seguir ante las instancias competentes en materia laboral, penal y administrativa.

• Se promoverán, en su caso, las responsabilidades administrativas que haya lugar y se impondrá la sanción administrativa respectiva.

• La aplicación y observancia del Protocolo deberá hacerse con los recursos humanos, materiales y presupuestarios asignados a las dependencias y entidades, por lo que no implicará erogaciones adicionales.

(LectorMx)