Chichén Itzá, Yucatán.- Las estructuras de La Iglesia y la de Las Monjas, al norponiente de la zona arqueológica de Chichén Itzá, que guardan gran semejanza con la arquitectura del Puuc de Uxmal, concentra amplio grupo multidisciplinario que busca restaurar la rica iconografía y esplendor del sitio junto con las de otras 23 edificaciones que forman parte de la antigua ciudad maya.
Con finalidad de abrir este sector a los visitantes en el presente año, las especialistas en conservación Claudia García Solís y Claudia Ocampo Flores, del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), encabezan trabajos de en tableros esculpidos y recubrimientos que perdieron con los siglos su gran colorido.
Refirieron que la rica iconografía, mosaicos, esculturas y relieves en estuco es reflejo de la arquitectura y estética de la capital del mundo maya en el clásico y postclásico 800 a 1,200 d.d.C.
En La Iglesia y Las Monjas, que fueron durante siglos hábitat de murciélagos, fue precisa la intervención de biólogos y especialistas en quirópteros para llevar al cabo el traslado de cientos de ejemplares y el saneamiento de los espacios.
De igual manera, dijeron, fue precisa la participación de expertos del Instituto de Física de la UNAM para valorar la compactación y solidez de los materiales de las estructuras, las cuales, a pesar de ser centenarias, se encuentran en buen estado y sólo han requerido trabajos de conservación y protección en materia de impermeabilización.
Unas 58 personas, todos ellas especialistas en conservación, trabajan de manera incesante en la restauración y conservación de fachadas, ricas en ornamentación recubiertas de estuco y multitud de figuras en relieves.
En La Iglesia, de unos ocho metros de altura y sólo una cámara, resalta la arquitectura Puuc con las repetidas efigies de Chac, dios de la lluvia. Del edificio contiguo resaltan las cruces y la serpiente emplumada, que es la representación de Kukulcán.
En Las Monjas, que toma nombre por el parecido a dormitorios de un convento colonial, similar en su estructura y fisonomía al cuadrángulo del mismo nombre de Uxmal, remata en su parte central el rostro del dios maya K´ak´upakal, el cual ha sido restaurado.
En lugar intervienen investigadores y expertos de las universidades autónomas de Tabasco y Campeche, así como del Centro de Investigación de Corrosión y del Centro de Investigaciones y Estudios Avanzados (Cinvestav), además de biólogos y físicos de la UNAM.
Claudia Ocampo explicó que bajo el esquema del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas se trabaja en la restauración integral de las fachadas de otras 21 estructuras de la zona arqueológica de Chichén Itzá para recuperar su esplendor.
Los otros edificios que son intervenidos para la restauración de su iconografía son el Juego de Pelota, el Templo de los Guerreros, el de Los jaguares, la Plataforma de Venus y El Castillo.
Las labores presentan avance del 50 por ciento y el propósito, apuntó, es terminarlos antes de que finalice 2023 y ponerlos a disposición de visitantes nacionales y extranjeros.
Más allá del Observatorio, La Iglesia y Las Monjas constituyen por el momento el límite norponiente del ancestral asentamiento.
(LectorMx)