Pisté, Yucatán.- Ejidatarios de Xcalacoop y artesanos-comerciantes de Pisté, comisarías del municipio de Tinum, alzaron la voz para que sean atendidas sus problemáticas relacionadas con la defensa de sus derechos y el respeto a su condición de pueblos originarios.

En escritos dirigidos al presidente Andrés Manuel López Obrador, los dos grupos demandaron solución a la situación que enfrentan y que son del conocimiento del gobierno federal.

Ambas localidades se encuentran en las inmediaciones de la zona arqueológica de Chichén Itzá, y sus habitantes protagonizaran a principios de enero de este año bloqueos de 10 días al sitio prehispánico sobre la carretera 180 que comunica a Cancún con Mérida.

En el texto a López Obrador, los campesinos denuncian despojo de tierras por parte de la familia Barbachano, cuya propiedad colinda con el área donde se encuentran los vestigios mayas, entre ellos la pirámide de Kukulcán y El Caracol.

Al tabasqueño piden que los ayude a recuperar terrenos presuntamente invadidos o a que se pague indemnización.

“Sabemos que usted como gobierno federal le ha pagado y comprado tierras a estos empresarios, pero ha sido engañado como muestra el lugar donde será el Centro de Atención al Visitante pues estas tierras han sido despojadas de nuestro ejido…”, advierten.

“El polígono que conforma nuestro ejido de Xcalacoop abarca toda la extensión de la zona arqueológica de Chichén Itzá…”, asientan.

Los líderes del núcleo refieren que este es “el tercero o cuarto pliego petitorio” que hacen llegar a López Obrador “y no nos ha tomado en cuenta y a (sic) trabajado como los anteriores solo siendo selectivo con personas de alto rango y los pobres como usted nos ha dicho siempre quedamos de último”.

Los suscritos –encabezados por su presidente Jeremías Cime Ciau, el secretario Donato Hoil Ucán y el tesorero Celso Caamal Cime–, adjuntaron croquis del ejido con “las múltiples modificaciones” que ha sido objeto sin conocimiento de sus integrantes, y apelaron a que “la 4T puede esta vez ayudarnos sin trampas”.

Por su parte, los artesanos-comerciantes que operan en Chichén Itzá exigen garantías de permanencia dentro de la zona arqueológica, en aparente reacción a una eventual regularización del comercio en el interior que podría reubicarlos hacia áreas menos concurridas por turistas.

Con tono más conciliador, se declaran cansados de señalamientos en su contra de: “ladrones, drogadictos, ignorantes”, entre otros adjetivos.

“Los empresarios y señores del dinero ven afectados sus intereses, por lo cual se quejan de nosotros, le aseguramos que si existe (sic) gente honesta y humilde y somos nosotros los mayas indígenas yucatecos.

“Ojalá hubiéramos tenido la oportunidad de tener una audiencia con usted, para que nos conozca, nos escuche y no solo crea lo mal que se habla de nosotros”, asientan, al tiempo que solicitan reunión con el mandatario en “un futuro próximo”.

En uno de los renglones, describen que son 677 los titulares de la agrupación, a los que se suman ayudantes, cargadores, conductores de vehículos y vendedores de comida, del municipio de Tinum y de otras comunidades de los alrededores.

“Nuestra estancia dentro de la zona arqueológica genera más de tres mil empleos y cobijamos a más de cinco mil familias…”, argumentan.

En este caso firman como representantes Teresa Santamaría, Silvia Ceme Mex y Pablo Euán.

En asambleas previas se recabaron las rúbricas de los afiliados e interesados.

Los dos documentos tuvieron vías separadas para su entrega al presidente durante su visita este sábado a Chichén Itzá.

Doc.-Galdino-

(LectorMx)