Mérida, Yucatán.- La madrugada de este lunes se registró la mayor brillantez de Venus en su actual posición entre el Sol y la Tierra.

Esto ocurrió a la salida del Sol, alrededor de las 5:58 horas, con duración aproximada de dos horas.

Toda la intensidad lumínica del planeta pudo observarse en la península de Yucatán.

En promedio, este fenómeno sucede –bajo las mismas circunstancias– cada 584 días, el periodo de conjunción del astro o en la elongación matutina de Venus.

El astrónomo yucateco Eddie Ariel Salazar Gamboa explicó que se trata de la máxima elongación este del lucero del amanecer, es decir, la distancia angular entre dos astros medidas desde la Tierra, específicamente un planeta y el Sol.

“Este lunes 23 la máxima elongación de Venus fue de 46.3 grados, apertura de mayor iluminación del Sol”, precisó.

El académico del Instituto Tecnológico de Mérida (ITM) resaltó que, debido a este acontecimiento astronómico, el segundo planeta del Sistema Solar alcanza brillantez de -4.5 de magnitud estelar, el tercer astro más brillante de la bóveda celeste.

De acuerdo con los expertos, mientras más negativo sea la luminosidad de un astro mayor será la brillantez estelar.

En el caso del el Sol es de -26,1 mientras que el de la Luna, en su fase de llena, asciende a -12,5, y Venus, como Lucero del Amanecer o del Atardecer, llega a -3,3 en un período normal.

El profesor emérito de la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY) mencionó que la magnitud de Sirio, la estrella más brillante de la bóveda celeste, es de -1, mientras que la estrella polar es de +2.

“La mayor brillantez ocurre después de situarse en el ángulo de la elongación máxima, la distancia angular entre los dos astros para el observador colocado en la Tierra. Para Venus, el ángulo de la elongación máxima no es mayor que 47 grados”, abundó.

El 20 de marzo de 2022, el custodio del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), José Antonio Keb Cetina, captó el momento exacto de la máxima elongación de Venus (como lucero del atardecer) y su paso por uno de los calibradores de El Caracol u Observatorio de Chichén Itzá.

“La arqueoastronomía en Yucatán dio un gran paso, al confirmar por vez primera en más de cinco siglos, el alineamiento del Observatorio –El Caracol de Chichén Itzá– para el estudio de la trayectoria de Venus por parte de los sacerdotes astrónomos mayas, al constatar el paso del planeta por uno de los calibradores del milenario edificio precolombino”, refirió el investigador.

(LectorMx)