Mérida, Yucatán.- Marina, la pequeña que sufrió un accidente dentro de la iglesia en honor a la Virgen de Guadalupe, ubicada junto a la Gran Plaza, falleció en la madrugada de este lunes, anunciaron sus familiares a través del grupo de ayuda que habían conformado por medio de Facebook.

“Tu alma sigue viva, eres el hoy de luz que veremos siempre, con la certeza de que nos volveremos a encontrar”, reza el breve pensamiento de despedida que sus padres le dedicaron en la página “Unidos por Mariana”, que la familia abrió para recaudar fondos para su rehabilitación.

Como informamos, el pasado 7 de enero, al terminar la misa del mediodía en el templo de la Rectoría de Guadalupe, la niña, de 4 años de edad, que recién había llegado para encontrarse con sus padres, quienes integran el grupo musical Kaliz, que estaba como coro de la eucaristía, sufrió un percance con una banca del templo.

Según publicaciones en redes sociales, uno de los pesados bancos del templo se le vino encima y literalmente le aplastó el abdomen.

La niña fue lleva de urgencia al hospital Star Medica, donde fue internada en cuidados intensivos (terapia intensiva); según su madre, Estela Portal, vocalista del grupo, la pequeña sufrió ‘traumatismo del abdomen cerrado’; fue sometida a cirugía y, por su delicado estado de salud, no pudieron trasladarla a otro hospital; por ello, la familia pidió apoyo a la sociedad para financiar los elevados gastos médicos.

La iglesia, a cargo del sacerdote Alfredo Cirerol, ofreció apoyar con lo recabado con las limosnas y, después de la misa del pasado 21 de enero, comentó que habían logrado juntar 100 mil pesos, que se entregaron a la familia de la pequeña.

Los familiares y conocidos también realizaron actividades para recabar fondos durante las tres semanas que la niña estuvo hospitalizada.

Este lunes, en las primeras horas de la mañana, los papás de Marina informaron a través de una publicación en el grupo de apoyo en Facebook, que la pequeña había fallecido a consecuencia del daño que sufrió por el golpe.

Hace una semana, el padre Cirerol informó, al término de la misma del domingo 21, que gracias al apoyo de una pareja de fieles, se logró fijar al piso las pesadas bancas, una de las cuales, cayó sobre la pequeña Marina.
Descanse en paz.