Por Jesús Mejía

Mérida, Yucatán.- Al frente de unos 380 mil alumnos de escuelas públicas, los maestros de educación básica de Yucatán regresarán a clases el próximo lunes, pero fragmentados entre intereses particulares y de agrupaciones sindicales diversas.

También volverán a las aulas con cuestionamientos a las secciones 33 y 57 del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE).

En general el gremio atraviesa por conflictos, demandas judiciales y divisiones internas en la exposición de demandas de carácter económico, de plazas y horas clases, además de otras cláusulas del pliego petitorio presentadas a las autoridades educativas desde marzo del presente año.

Los integrantes de “Secundarias Unidas de Yucatán” (Secuny), que representan Lilia Canul Naal y Rosalinda Cabrera, fueron desalojados por la policía estatal el pasado 7 de agosto de las oficinas de la Sección 33 del SNTE que mantenían ocupadas para exigir la destitución del dirigente BJ Emmanuel González Chávez.

En contraparte, la representación sindical inició denuncia en contra de los ocupantes del inmueble por despojo, amenazas, daño en propiedad ajena y robo, entre otros presuntos delitos y, en respuesta, los docentes desalojados han realizado marchas para pedir desestimen los cargos.

La Secuny acusa al actual secretario general de “esconderse”, “de no dar la cara”, de no defender los intereses de sus representados y pide una mesa de diálogo; sin embargo, otros líderes que dicen representar a la mayoría informaron que ya están en pláticas con autoridades del sector sobre el pliego petitorio.

Víctor Enríquez Cabrera, vocero de otras organizaciones emergentes de maestros que –asegura– aglutinan a 21 mil trabajadores de la educación, argumentó que la destitución es un tema “meramente político”.

Explicó que la única manera de sustituir al actual dirigente es que de los actuales maestros de la Sección 33, cuando menos el 50 por ciento más uno, solicite ante notario público la remoción de BJ, lo cual, expuso, en la actualidad no es viable.

A su vez, el secretario general de la Sección 57, Alejandro Chulim, manifestó en entrevista que intereses externos, “que no son muy claros”, interfieren en la unidad del sindicato y del magisterio yucateco.

“Han olvidado –en alusión a disidentes– que ya se obtuvo un histórico incremento a los salarios de 11.8 por ciento para los maestros de Yucatán, mientras que en otras entidades como Chiapas y Quintana Roo tienen pendiente la aprobación de ese punto.

“BJ, electo en agosto de 2023, está cumpliendo un año de funciones y hay que darle la oportunidad para que haga lo propio”, alegó el líder seccional, quien aseguró que el dirigente nacional del SNTE, Alfonso Cepeda, está muy atento a lo que ocurre en Yucatán con la firme idea de defender los intereses del magisterio.

MAGISTERIO FRAGMENTADO
Constituido en 1943 como agrupación nacional, el SNTE y sus secciones 33 y 57 son titulares legales de los contratos colectivos del magisterio de Yucatán, pero a lo largo de los años se han creado cuando menos otros cuatro sindicatos paralelos, entre ellos el Sindicato Independiente que encabeza el priísta Adrián Quintal Ic.

La división es patente con la existencia del Sindicato de Trabajadores Transferidos de la Educación, Sindicato de Trabajadores de la Educación de Yucatán y Sindicato Independiente de Trabajadores de la Educación.

La dispersión es mayor dado que existe un grupo que se autodenomina de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) del oriente del estado, extensión de organizaciones similares de Chiapas, Oaxaca, Guerrero, Michoacán y las secciones 9, 10 y 11 de la Ciudad de México.

Otras organizaciones emergentes del magisterio yucateco, además de la mencionada Secuny, son Docentes, Acción Docentes, Contrapropuesta Segey, Plaza Inicia, Salario Digno y Maestros y PAAES Unidos, entre otros.

DIÁLOGO
El propio Enríquez Cabrera, que dice liderar a más de 10 mil trabajadores de la educación, sostiene diálogo desde el pasado 12 de julio junto a BJ ante funcionarios de la Secretaría de Educación del Gobierno del Estado de Yucatán, según constan fotografías la Sección 33 del SNTE.

Tras la movilización de trabajadores del magisterio en la avenida Internacional e Itzáes a principios de junio pasado, que incluyó el bloqueo en el acceso al Aeropuerto Internacional de Mérida, la representación de Enríquez Cabrera asegura que ya tiene un lugar en las conversaciones con las autoridades educativas estatales.

Enríquez dijo que continua la revisión del citado pliego petitorio con la firme idea de que las cláusulas de carácter económico como basificaciones, compensaciones y bonos sean planteadas al nuevo gobierno de Joaquín Díaz Mena y al futuro secretario de Educación federal, Mario Delgado, con el respaldo de la presidenta electa Claudia Sheinbaum.

El citado pliego petitorio de las secciones 33 y 57 del SNTE incluye aumento en la compensación del Día del Maestro de 12 a 20 días de salario de la plaza de base inicial; la creación de un bono de gratificación de fin de año de 10 días; bono de puntualidad y asistencia y pago de 9 días económicos no disfrutados entre otras 22 propuestas.

Para el personal de apoyo y asistencia a la educación el sindicato pide la desaparición de los contratos y otorgar bases para todas las claves del personal de apoyo y asistencia a la educación, así como la creación de un bono de gratificación de fin de año de 10 días y el aumento al pago de uniformes entre otras 10 peticiones.

Para el personal docente y no docente homologado, el sindicato también pide el fin de los contratos, basificar a todo el personal no docente, así como presupuesto para los procesos de compactación de categorización y beca al desempeño docente. entre otras cuatro demandas.

Para los jubilados las secciones 33 y 57 piden el otorgamiento de un pago y un bono económico de fin de año; la entrega de reconocimientos en convivencia social por el Día del Jubilado y la donación de un inmueble para la creación de la Casa del Trabajador de la Educación Jubilado.

De manera general, el SNTE pide la consolidación del fondo para jubilación, pensión y fondo de ahorro; el mejoramiento sustancial del servicio médico que otorgan el ISSSTE y el IMSS y la aportación extraordinaria de fin de año de 10 días de salario vigente para todos los trabajadores de la educación.

Estas peticiones fueron hechas por escrito recibidas de manera formal por la Segey el 20 de marzo de 2024, rubricadas por los secretarios generales de las secciones 33 y 57 del SNTE, BJ Emmanuel González Chávez y Alejandro Chulim Cimé, respectivamente.