Ciudad de México.- Sin escuchar a estudiantes, trabajadores del Poder Judicial, académicos, organismos empresariales y amplios sectores de la sociedad civil que se pronunciaron en contra de la reforma judicial, la denominada cuarta transformación sacó adelante en la Cámara de Diputados el dictamen respectivo a partir de la iniciativa del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Con 359 votos a favor (Morena-PVEM-PT) y 135 en contra (PAN-PRI-MC), una cancha de usos múltiples sirvió para la reunión del pleno y la aprobación del proyecto en lo general.
Con cinco votos más de lo necesario para la mayoría calificada (dos terceras partes), los diputados del oficialismo estrenaron la “aplanadora” en la LXVI (66) Legislatura.
En madrugada (4:00 AM), después de 12 horas de discusión, los partidos de AMLO soltaron el júbilo, pese a tres suspensión dictadas en juzgados de Distrito que ordenan detener el asunto.
“Lo que se hace con esta reforma es sustituir una oligarquía con otra. También se está abriendo la puerta al crimen organizado…”, acusó el diputado federal Pablo Vázquez Ahued, de MC.
Calificó esta decisión del oficialismo de “un acto de corrupción”, porque se busca acabar con un poder.
La diputada federal Tania Palacios Kuri, del PAN, lamentó el control que se pretende.
“Claro que necesitamos una reforma judicial, pero que sea vasta, esencial, que no tenga el propósito del sometimiento, del arrodillamiento de los jueces ante el poder…”, dijo.
Desde las 4:30 horas, se dió paso a la discusión de las más de 700 reservas de los grupos parlamentarios, por lo que la sesión se extendió.
Este miércoles el documento pasará al Senado de la República para el paso final o definitivo. En esa instancia, la 4T sólo necesita un voto opositor para la mayoría calificada de 86.
(Con información de agencias)