Mérida, Yucatán.- El uso excesivo e indiscriminado de redes sociales, específicamente Facebook, comienza considerarse un problema de salud pública, porque “cumple” con varias de las características de una adicción.
El psiquiatra Arsenio Rosado Franco, exdirector del hospital psiquiátrico “Yucatán”, explicó que un modelo para medir la adicción a la red social creada por Mark Zuckerberg, está basada en las conductas que genera cualquier otra dependencia, con la diferencia de que no se trata de una sustancia.
Aunque todavía no hay estudios profundos o estadísticas respecto al problema, destacó que existe vulnerabilidad en una parte de la población para desarrollar la adicción a redes sociales porque las estadística señalan que 1 de cada 3 mexicanos tiene algún trastorno mental.
“Si bien no puede decirse que todos desarrollarán una adicción, si hay un porcentaje que lo hará”, explicó, y puso como ejemplo el caso de los alcohólicos: en México, el 90 por ciento de la población toma bebidas embriagantes, pero de ese alto porcentaje solo 10 por ciento tiene las condiciones para generar una adicción química.
En ese sentido, destacó que los principales detonadores de la adicción a las redes sociales están relacionados con el sistema de recompensa del ser humano, es decir, aquellas conductas que le generan placer y que producen una sustancia (dopamina) cuya función biológica (al generar placer) causa su repetición con fines de sobrevivencia: por ejemplo el sexo o la comida.
Explicó que las personas encuentran en las redes sociales una satisfacción cuando reciben “likes” o cuando la gente comenta sus publicaciones, y al generarse dopamina la acción natural es continuar la actividad para prolongar ese estado de bienestar.
Dijo que en Noruega se ha desarrollado ya una escala para medir una posible adiccion al Facebook, y esta se basa en los principios de cualquier otra adicción que empieza con la experimentación, continúa con la habituación, luego trae problemas, pero dispara la tolerancia y su vuelve incontrolable (adicción).
En ese sentido, enlistó los parámetros que la escala Bergen establece para saber si uno es adicto al Facebook:
1.- Pasa mucho tiempo pensando en usar Facebook o planear usarlo
2.-Siente la necesidad de usar la red social
3.-Utiliza el Facebook para olvidar los problemas personales, laborales, familiares, etc.
4.- Se siente incómodo porque no puede conectarse a la red social
5.- El uso le ha generado problemas en su vida.
Si la respuesta a cuatro de estas variables es “sí”, se puede decir que hay un problema que tiene que se tratado con ayuda especializada, indicó Arsenio Rosado.
El especialista estuvo en una mesa de debate sobre redes sociales, que se llevó al cabo en el marco de la IX Reunión Anual: Integralidad, compromiso de la Salud Pública, organizada por el Colegio de Salud Pública de Yucatán, en el marco de su X aniversario.
En la mesa también estuvieron la diputada y presidenta de la Mesa Directiva del Congreso del Estado, Celia Rivas Rodríguez y el periodista José Luis Preciado Barreto. La funcionaria, tras dar una introducción al tema, habló de los riesgos de seguridad que se tienen ante la falta de regulación de internet.
Aclaró que aunque se han tenido varios intentos para regularizarla, han fracasado porque tocan temas muy delicados como la libertad de expresión. Sin embargo, aclaró que no hay vacío legal porque los códigos penales establecen las conductas que se desarrollan en redes sociales, es decir, es castiga la acción que se deriva de ellas, como el acoso, el fraude, la corrupción de menores.
Por su parte, el periodista José Luis Preciado, en su ponencia salpicada de reflexiones personales sobre lo que para él representa una red social -es como una vecindad- dijo, arrancó la risa de los asistentes, quienes fueron testigos de su más difícil confesión: “Soy adicto” (a las redes sociales).
(EVM)