Mérida, Yucatán.- Por falta de insumos y de equipos de protección personal de calidad para hacer frente a la pandemia, empleados del Hospital Regional Mérida, del Instituto de Seguridad Social y Servicios para los Trabajadores del Estado (ISSSTE), protestaron este sábado.

Los manifestantes marcharon sobre la avenida “Alfredo Barrera Vázquez”, en la colonia Pensiones, y una vez en el acceso del nosocomio efectuaron un plantón para exigir la renuncia del director, Paulo Flores Salazar, de la subdirectora administrativa, Mariana Fernández Mena, y de la jefa de enfermería, Rosa González, entre otros.

Los acusan de diversas irregularidades, en particular de hostigamiento, malos tratos y de violación a derechos de los empleados.

Ivonne Solís Lugo, secretaria general del sindicato del ISSSTE, reprochó la falta de monitores, oxímetros y de ventiladores suficientes para los pacientes en las áreas de Covid-19.

Además, aseguró que las reconversiones de instalaciones se efectuaron a medias, por lo que no existen condiciones adecuadas para un buen funcionamiento.

También reclamó que la aplicación de pruebas de coronavirus a sus afiliados, ya que están en la primera línea de combate.

“Están cayendo por falta de insumos y porque los trajes son de pésima calidad”, dijo Solís Lugo.

Contrario a esa versión, una integrante del gremio sindical –quien pidió omitir su nombre– refirió que los suministros son enviados desde oficinas centrales en la Ciudad de México y no son responsabilidad directa de los funcionarios locales.

“Esto viene del gobierno federal, hay que ser realistas; entonces, no podemos decir: fuera el director, fuera la administradora, si esto viene del gobierno federal. No aquí se compran los equipos.

“Creo que está un poco fuera de contexto la manifestación. Por parte de la secretaria (general) más bien yo creo que lo quiere hacer de índole político a su favor, porque no se lleva con él (el director), pero yo viéndolo desde afuera, yo pienso que el problema de la manifestación debe ser para nivel central, no para pedir que saquen a un director y para que saquen a una jefa de enfermeras, yo creo que eso no tiene caso”, afirmó.

La entrevistada señaló que la demanda de renuncias desvía el objetivo central en estos momentos: la necesidad de equipos de protección adecuados para todos los trabajadores.

“Y hay que alzar la voz para exigir equipos de protección adecuados, porque si no hay equipo no puedo atender a mi paciente, porque me voy a enfermar”, argumentó.

Al mismo tiempo reconoció que el Hospital Regional del ISSSTE Mérida “está saturado”, en todos los pisos ya no hay camas, aunado a que es “viejo, muy antiguo” y en condiciones precarias.

De Ivonne Solís Lugo, la afiliada cuestionó que desde hace tres años haya estado ausente de la representación activa de los sindicalizados, pero ahora se reaparezca con aparentes intenciones políticas.

(LectorMx)