Mérida, Yucatán.- Con daños al parecer irreversibles al patrimonio cultural quedó la imagen de una de las esquinas emblema de la ciudad de Mérida, la ubicada en el cruce de las calles 65 por 58, llamada “Las Dos Caras”, al ser cubierta casi en su totalidad con pintura.

La Asociación Yucateca de Especialistas en Restauración y Conservación del Patrimonio Edificado A.C. (Ayerac) reportó la reciente afectación de la imagen “Las Dos caras” que se encontraba en la parte superior del mencionado cruce del Centro Histórico de la ciudad, misma que tenía antigüedad de poco más de cien años.

“La imagen que da nombre a la esquina y que data de finales del siglo XIX y principios del XX, fue cubierta con una capa de pintura. Desde este espacio, en la AYERAC esperamos sanciones al responsable, como señala la normativa vigente, y trabajos para su restauración”, pidió la agrupación que se ocupa de la protección del patrimonio cultural yucateco.

La asociación que preside  Limbergh Herrera Balam ofreció imágenes de la  esquina de las Dos Caras, en la calle 65 por 58 del Centro Histórico de Mérida, antes y después de los trabajos de pintura “que alguna persona ignorante efectuó”.

La Ayerac informó que dio aviso del hecho ocurrido en el inmueble donde se encuentra un negocio de conocida empresa de telas a las autoridades del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) Delegación Yucatán, así como al Ayuntamiento de Mérida. “Esperamos pronto los procedimientos jurídicos del caso”, indicó la asociación.

La imagen quedó reducida por la nueva pintura verde a mediados de enero, de acuerdo con testigos.

La imagen conocida como “Dos caras”  evocaba a Jano, el dios de las puertas, los comienzos y los finales según la mitología romana, al que le fue consagrado el primer mes del año y se le invocaba públicamente el primer día de enero, mes que derivó de su nombre (que en español pasó del latín Ianuarius a Janeiro y Janero y de ahí derivó a enero.

Jano es representado con dos caras, mirando hacia ambos lados de su perfil y no tiene equivalente en la mitología griega. El Janículo, colina ubicada en Roma, debe su nombre a este dios.

(Jesús Mejía)