Mérida, Yucatán.- En la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady) la violencia contra la mujer es de “baja intensidad”, pero no se denuncia ante las instancias correspondientes, sino que se queda sólo comentarios con los compañeros o padres de familia.
La coordinadora del Programa Institucional de Igualdad de Género de la Uady, Leticia Paredes Guerrero, dijo que ya se trabaja en un protocolo para que estos casos puedan denunciarse, pues hasta ahora lo único que puede hacer una víctima es comunicarlo a la dirección del plantel.
Explicó que el tipo de violencia que se vive al interior de la Uady se detectó a través de 2 encuestas que se realizaron en 2016 y 2017, en una de las cuales se concluyó que es de “bajo intensidad”, es decir, chiflidos, comentarios, imágenes, pero no de golpes, acoso sexual o violación (alta intensidad).
“La gran mayoría de los registros se quedó a este nivel de baja intensidad, pero no por ello menos importante (…) porque hace mucho daño también: a nivel psicológico, el rendimiento escolar (…) Lo que hicimos a clasificarla de esta manera detectar dónde, cuál es el foco y cuál deberíamos de atender”, explicó.
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Leticia Paredes fue entrevistada después de asistir a una charla, en el marco del Día Internacional de la Mujer, en la Facultad de Psicología de la Uady, donde la investigadora Ligia Vera Gamboa acusó a la Uady de “esconder la cabeza como avestruz” por la violencia contra la mujer que se vive al interior.
La funcionaria universitaria reconoció que, dentro de la Uady, la violencia se ha “normalizado” porque se minimiza, y aseguró que se vive a todos los niveles, tanto laboral como estudiantil.
Sin embargo, en la mayoría de los casos no se denuncia porque hay temor de las mujeres a represalias o porque no se le da la importancia debida; esto quiere decir -explicó- que no existe la cultura de la denuncia.
Leticia Paredes, titular de Equidad de Género de la Uady.
“Es un reflejo de la sociedad lo que vemos en la Uady; no estamos acostumbrados a la denuncia -lo comentaba una compañera-. Tenemos mucho miedo a la represalia, al qué dirán, a la minimización de la acción. Tenemos mucho miedo a eso y por lo tanto no denunciamos”, explicó.
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En el tiempo de preguntas, un estudiante narró que una compañera de la escuela le había contado que los albañiles que trabajan en una obra del campus de Ciencias Sociales de la Uady la había ofendido cuando ella pasaba por la construcción.
El alumno preguntó cómo podía denunciarse una situación como la ofensa del personal que es externo a la Uady; la titular del Programa de Género retomó el comentario para explicar que se trabaja en un protocolo para denunciar porque, hasta ahora, lo único que puede hacerse es comunicarlo a la Dirección del plantel.
“Es un protocolo de discriminación y violencia de género, no es muy fácil trabajarlo, porque representa muchas situaciones, pero hay una apertura de la Uady para que esto sea una realidad (…) Todo lo que es dentro de las instalaciones de la Uady le corresponde a la Uady y esperemos de que en poco tiempo podamos a conocer el protocolo”, dijo.
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Reiteró que el problema es la falta denuncia, pues las encuesta revelaron que en muchos casos las víctimas, por miedo o porque la minimizan, sólo se lo cuentan al compañero o a los padres de familia, pero se queda sólo en contar la mala experiencia.
Aseguró que en los casos que han llegado a las direcciones de las escuelas -no dio cifras- los directores han estado muy pendientes, y explicó que en los casos en que se requiere acción legal, se llega hasta la oficina del abogado general de la Uady, pero tampoco dio cifras.
Poco antes, en entrevista, el rector de la Uady, José de Jesús Williams, declaró que no tenía ninguna denuncia, al menos ninguna había llegado en la oficina del abogado general, Renán Ermilo Solís Sánchez, sobre acoso o violencia contra alguna mujer.
