Por Jesús Mejía

Mérida, Yucatán.- Integrantes del Consejo Ciudadano por el Agua de Yucatán advirtieron que corren graves riesgos el acuífero de la península, sus cenotes y ojos de agua por la severa contaminación y los problemas causados por la extracción desmedida a niveles industriales.

Miembros de unas 30 organizaciones que conforman esa instancia civil expusieron que esta situación no es privativa de Yucatán sino en todo el país, donde la crisis del agua es un hecho alarmante.

Por ello, demandaron de las autoridades atención urgente a los problemas y a los legisladores federales aprobar una ley para hacer cumplir el derecho humano al agua como lo establece la Constitución en su Artículo Cuarto.

La Península de Yucatán es la región con mayor recarga hídrica a nivel nacional con 25 mil millones de metros cúbicos, que representa el 30 por ciento, y cada año se renueva la reserva de agua, lo que coloca al a la región en el tercer lugar de disponibilidad.

Sin embargo, alertaron de la contaminación, en especial en áreas urbanas por fosas sépticas y sumideros, así como por la presencia de mega granjas de cerdos y pollos y grandes extensiones de ganadería en el medio rural del estado.

Con el objeto de cambiar de manera radical el carácter privatizador que actualmente mantiene la Ley de Aguas Nacionales aprobada en 1992, el pasado 4 de febrero más de 400 organizaciones, en un hecho histórico y esfuerzo colectivo sin precedentes, entregaron al Congreso de la Unión una iniciativa denominada Ley General de Aguas “Agua para todos, agua para la vida”, respaldada por 198 mil firmas, 48 mil más de las requeridas para este tipo de propuestas.

En la propuesta de ley entregada a la Comisión de Asuntos Hidráulicos, Agua Potable y Saneamiento de la Cámara de Diputados, las agrupaciones que forman parte del Consejo solicitaron regular urgentemente la entrega indiscriminada de concesiones de agua a las grandes industrias y en general a los proyectos altamente extractivos y contaminantes.

De igual manera, demandaron para Yucatán poner fin a la corrupción y la impunidad en relación a la administración del agua y se reconozca los derechos al agua de los pueblos originarios de núcleos agrarios y sistemas comunitarios.

También piden se establezcan consejos democráticos para la gestión y administración del agua a nivel estatal y se reconozca las características del territorio karstico de Yucatán para diseñar e implementar políticas de gestión y manejo del agua.

Dicho Consejo, surgido durante un foro de consulta en Yucatán de propuestas ciudadanas hacia una nueva ley de aguas –realizado el 11 de enero en el 2020–, fijó que existen diversas fuentes de contaminación que amenazan la calidad y accesibilidad del agua subterránea de Yucatán.

Señalaron a las mega granjas porcícolas, en particular las instaladas en los municipios de Homún y Kinchil, así como de las ganaderas y avícolas, de las descargas de aguas residuales sin tratamiento que ya perjudican el medio ambiente y afectan la disponibilidad de agua para las poblaciones cercanas.

En el corredor industrial de Hunucmá existe ya un conflicto por la sobreexplotación del manto subterráneo por parte de la cervecera Modelo, que tiene una concesión para extraer durante 10 años siete millones de metros cúbicos anuales, lo que ya ha provocado perjuicios en la disponibilidad de agua de las comunidades cercanas.

Teresa Denegri Vauhgt, de la Red Ciudadana por la Sostenibilidad de Yucatán; Yameli Aguilar, de la Asociación de Estudios sobre el Karst; Cuauhtémoc Jacobo, del Arca de Noé, y Alberto Rodríguez, del Consejo Maya del Poniente Chi Kin Ha, son algunos de los integrantes que se pronunciaron a favor de garantizar la distribución equitativa y prioritaria del agua a toda la población antes de poner el vital líquido a disposición de usos industriales o suntuarios.

(LectorMx)