La mitad de las mil 480 variedades de cactus existentes tiene presiones antrópicas, es decir, las que produce la actividad humana como el comercio ilegal de plantas vivas y semillas.

Más de 30 por ciento de las especies de cactus en el mundo están amenazadas de desaparecer, por lo que es necesario realizar planes para su conservación, indicó la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (Conabio).

La mitad de las mil 480 variedades de cactus existentes tiene presiones antrópicas, es decir, las que produce la actividad humana como el comercio ilegal de plantas vivas y semillas, mencionó la subcoordinadora de Especies Prioritarias de la Dirección General de Análisis y Prioridades de la Conabio, María Esther Quintero Rivero.

El tráfico ilícito de cactus supera incluso al que también padecen mamíferos como los elefantes o los rinocerontes, además de algunas aves, dijo a su vez la directora general de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), Inger Andersen.

Los resultados de esta primera evaluación mundial indican que el comercio ilegal de plantas vivas y semillas para la industria hortícola, así como su explotación no sostenible, son las principales amenazas para las cactáceas.

Gran parte del comercio ilegal lo promueven coleccionistas europeos o asiáticos, mencionó la Conabio, en un comunicado que dio a conocer la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt).

Los productores mexicanos se quejan de una competencia desleal por parte de comercializadores de plantas adquiridas de forma ilegal, aseguró el investigador de la Universidad Autónoma de Querétaro (UAQ) y especialista en cactáceas, Rolando Tenoch Bárcenas Luna.

¿La legislación mexicana en materia de recursos naturales prohíbe el comercio de ejemplares, partes o sus derivados colectados directamente de sus hábitats para su venta o comercialización?, subrayó Bárcenas Luna.

El comercio ilegal no solo atenta contra la conservación de las poblaciones naturales y los productores establecidos que cumplen con la ley, sino que perjudica también a la población en general, al no pagar impuestos, comentó el especialista.

Ante esta situación, la ambientalista Inger Andersen dijo que para evitar el declive de los cactus se debe combatir el comercio ilegal de vida silvestre y reforzar la aplicación de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés).

El director general de Cooperación Internacional e Implementación de la Conabio, Hesiquio Benítez Díaz, mencionó que el principal objetivo de CITES es que el comercio ilegal no constituya un peligro para sus poblaciones silvestres.

¿La CITES funciona a través de un sistema de permisos y certificados para la importación, exportación y reexportación de especies (ejemplares, partes y derivados) enlistadas en sus apéndices. En términos generales, todas las especies de cactáceas están amparadas por la CITES?, apuntó.

El funcionario agregó que la Conabio coordinó varios proyectos enfocados en generar información para mejorar el conocimiento y la implementación de la CITES para cactus mexicanos, como el saguaro (Carnegiea gigantea) y especies del género Sclerocactus.

Los cactus son una destacada fuente de alimento y agua para varias especies de vida silvestre como venados, ratas de bosque, conejos, coyotes, pavos, codornices, lagartijas y tortugas, los cuales actúan como dispersores de sus semillas.

Además, los seres humanos utilizan a los cactus en gran medida para el comercio hortícola, alimentación y medicina.

(Notimex)