Mayapán, Yucatán.- Luego del rescate y restauración de murales y relieves de estuco en diversas estructuras de la zona arqueológica de Mayapán, que refleja el alto grado de civilización y desarrollo del arte precolombino, el INAH llamó a la población yucateca a resguardar y proteger su patrimonio.
A unos días de culminar los trabajos de intervención en imágenes de sacerdotes, dioses, animales y astros que plasmaron los antiguos mayas en fachadas, paredes y oquedades de Mayapán, la jefa de Restauración del INAH, María Hernanda Escalante Hernández resaltó la importancia cultural e histórica de este legado.
Por ello, indicó que de manera conjunta el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y autoridades municipales cercanas organizarán visitas de grupos escolares, en este caso de Tecoh y otras alcaldías cercanas, a la zona de Mayapán.
“Se trata de que los niños se familiaricen con su patrimonio, lo valoren, a fin de que después lo protejan del vandalismo, robo o saqueo”, puntualizó la experta en restauración, quien junto con su equipo labora desde hace un mes y medio en la zona arqueológica ubicada a 1.5 kilómetros de Telchaquillo, la población más cercana.
Mayapán es una de las ciudades de mayor tamaño y la última gran capital de los mayas de esta región y representativo del periodo posclásico de mil 200 a mil 450 años después de Cristo, recalcó la coordinadora del equipo de restauradores del instituto que se encuentra en la zona.
Por ello, continuó, el arte prehispánico maya alcanzó grados altos de desarrollo en Tikal, Bonampak, Palenque, Calakmul y en Chichén, Uxmal y Mayapán, enclaves de la civilización de los mayas.
Escalante Hernández y su equipo intervinieron en el mural de “El pescador” con fondo de agua marina, rodeado de peces ornamentales; en el Templo de los Niños y al pie de la pirámide de Kukulcán, entre otras estructuras y edificios, donde realizaron técnicas de aplanado y conservación de las pinturas a fin de que resistan el calor y la humedad.
También se encuentran murales y relieves en el Templo de los Nichos y el Templo Redondo, cuyos colores como terracota, añil, hierro o verdoso, de pigmentos naturales, son una constante en la piedra, indicó.
Mencionó que las figuras de estuco y pinturas muestran importante influencia de las culturas azteca y toltecas en Mayapán, donde los visitantes la denominan como “Chichén Chiquito” por la semejanza a escala de sus edificios con la ciudad de Chichén Itzá.
La ciudad amurallada de Mayapán está considerada por el INAH como la última gran capital de la cultura maya en el Posclásico (1200-1450 d. C.), con una extensión de cuatro kilómetros cuadrados, en las que hay aproximadamente cuatro mil estructuras y se cree que la urbe tuvo una población de 12 mil habitantes.
En el sitio son representativos también los edificios redondos, conocidos como observatorios y los pequeños santuarios. Mayapán estuvo habitada desde el inicio de nuestra era hasta la caída de la ciudad alrededor de 1450 d. C. Se sabe que la gente vivió en los alrededores del sitio desde el Preclásico y el Clásico Temprano (300 a. C.-600 d. C.).
La jefa de Restauración del INAH Yucatán informó que el equipo de trabajo se trasladará posteriormente a las zonas arqueológicas de Chacmultún y Ek Balam para proseguir con la intervención de murales.
(Jesús Mejía)
