Mérida, Yucatán.- El sonido característico de la guitarra de Pastor Cervera, los sonidos del Mayab de la Orquesta Tipika de Yucalpetén fundada por Daniel Ayala y ese bambuco colombiano que hicimos muy nuestro conmueven a los yucatecos que se encuentran lejos de su tierra.

La música de Yucatán es reconocida en todo el mundo y conocerla es admirar la historia desde otro punto de vista según se aprendió en la conferencia “De Chan Cil a Pastor: la canción yucateca clásica” que ayer ofrecieron Enrique Martin Briceño y Álvaro Díaz Vega en el Centro Cultural Olimpo dentro del Festival de Música Tradicional “Ayer y hoy”.

Los exponentes dividieron la historia de la canción yucateca en tres periodos: De 1915 a 1940; 1915-1940 y de 1940 en adelante. Martín Briceño compartió que Luis Rosado Vega decía que la canción yucateca ” se caracteriza por su pulcritud, nunca descendiendo a lo obsceno y manteniéndose dentro del puro sentimiento romántico.

“Un aspecto que distingue a las melodías del siglo XIX y primera mitad del siglo XX es la colaboración entre un músico y un poeta, en cuanto al tema predomina el tema amatorio, aunque también se canta a la ciudad de Mérida y el Yucatán rural”.

“La primera etapa se da en una época de bonanza derivada de la explotación del henequén, lo que se refleja en la infraestructura de Mérida y en el incremento del gusto por la música en las clases media y alta. También se decía que la ciudad era la parte más occidental de Cuba por su intercambio cultural”, agrega.

En este período de tiempo destacan las composiciones de Cirilo Baqueiro Preve “Chan Cil”, considerado el padre de la canción yucateca. El autor se distinguió por tocar temas regionales, el ritmo de la jarana y el uso del maya yucateco en asuntos de índole humorístico o romántico. Otros autores que también se hicieron notar son Fermín Pastrana, Antonio Hoil, Filiberto Romero y Alfredo Tamayo.

El año 1915 da pie a la Época de Oro de la canción yucateca, con la consumación de la Revolución y la llegada de Salvador Alvarado , la historia de Yucatán se transforma y con eso de la canción yucateca recibe un nuevo impulso. Se integra el bambuco-cuyo mayor difusor fue Ricardo Palmerín- y el bolero. “Algunos de los creadores que destacan son José Esquivel Pren, Ricardo López Méndez”, indicó Martín.

Varios músicos viajan a la ciudad de México, realizan giras por el país y graban álbumes en Estados Unidos. “Quien alcanzó mayor celebridad fue Guty Cárdenas, quien grabó más de 200 canciones y llevó la trova yucateca a todo el continente”.

Cárdenas, junto al escritor Antonio Mediz Bolio, creó un género que pretendía actualizar la música prehispánica, se explicó.

La amistad de Gerónimo Baqueiro Foster y Daniel Ayala dio grandes frutos para la creación yucateca, explicó Álvaro Díaz Vega. El primero organiza y dirige el Conservatorio Yucateco y la Orquesta Sinfónica de Yucatán y Ayala crea la Orquesta Tipika de Yucalpetén.

“Su trabajo y otros factores, como la llegada del micrófono y la aparición definitiva de la radiodifusión, dan un nuevo ambiente a la música yucateca en la década de los cuarenta”.
En esta etapa de resurgimiento surgen las composiciones de Juan Acereto, Coqui Navarro y Pastor Cervera, “quien es la columna vetebral de la canción yucateca en la segunda mitad del siglo XXI”.

(María del Mar Boeta)