Mérida, Yucatán.- Don Alberto cumplió 63 años y se acerca el momento de su jubilación. Ya sabe cuánto recibirá de pensión y cómo se organizará cada mes con los gastos, sin embargo, sabe que hay ciertas prestaciones laborales que no utilizó durante 35 años de servicio pero sí cumplió con sus aportaciones mensuales.
Heredó la casa de sus padres y el costo de las reparaciones salieron de su bolsillo pero ahora que su retiro está próximo se pregunta qué ocurrirá con su crédito a la vivienda. Lo que no sabe Don Alberto es que puede solicitar la devolución de sus aportaciones al Infonavit.
“El servicio que ofrece el instituto hoy por hoy, se divide no sólo en la parte de crédito sino también en dar asesoría y atención a la gente adulta en cuestión de sus pensiones”, indica Jorge Pool, supervisor de Devolución de la Subcuenta de Vivienda del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores de Yucatán.
“También vemos Afore, cuánto tiene de ahorro, cuánto le corresponde en caso de que no haya tramitado el crédito o si lo hizo, cuánto se le va a devolver si ya se tiene una pensión. En caso de no contar con esta última la ley establece una edad límite para que se pueda devolver esos recursos aportados por los patrones durante su vida laboral”, explica Pool en el módulo del Infonavit en la Expo Feria del Adulto Mayor 2016.
El evento, inaugurado ayer el gobernador Rolando Zapata Bello, concluirá mañana domingo y contempla actividades recreativas, orientación médica, legal y testamentaría. Distintos centros de apoyo al adulto mayor ofrecen pulseras, artesanías, blusas y ropa elaborada por sus integrantes.
“Hay ciertos requisitos que hay cumplir. Primero tiene que tener la pensión otorgada por el Seguro Social, cobrar la primera y después ya puede tramitar su retiro en el Afore, si este no lo hace pasa directamente con nosotros”, añade.
“El dinero es en efectivo a la cuenta de la pensión y es la cantidad total porque es una liquidación de la cuenta. Esa es la diferencia con el Afore le va a devolver los conceptos pero no la cesantía, además que también le cobra impuestos”, finaliza.
(María del Mar Boeta)