Mérida, Yucatán.- El suicidio y la depresión en Yucatán, con picos de incidencia en 2009 y 2016, serán abordados con un enfoque más amplio, con la ayuda técnica de las organizaciones Panamericana y Mundial de la Salud (OPS y OMS, respectivamente).
El asesor en enfermedades crónicas y salud mental de la OPS y OMS, Enrique Gil Bellorin, informó que ambas instituciones colaborarán en la revisión de esos fenómenos y en la integración de un programa de acción para atenderlos.
En el inicio de la “Campaña Vive Feliz, Vive Sanamente”, adelantó que pondrá a disposición de la Mesa Interinstitucional de Salud Mental, encabezada por la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY), una serie de documentos y propuestas de trabajo en la materia.
Con ello, se buscará orientar y reforzar la estrategia que aplican las autoridades estatales en la prevención y el manejo del suicidio, así como de la depresión.
“Nosotros tenemos claro de que el asunto del suicidio es un problema multifactorial y, por lo tanto, al ser multifactorial convoca a la participación de hacer un abordaje multisectorial”, definió.
Consideró que la Mesa Interinstitucional “es el espacio cierto y correcto” en donde deben de discutirse y dirimirse este tipo de problemas, con inclusión de la sociedad civil.
El gobernador Rolando Zapata Bello y el titular de la SSY, Jorge Mendoza Mézquita, presidieron la sesión, en la que el experto de la OPS/OMS repartió responsabilidades para los ámbitos de justicia, educativo y legislativo, entre otros.
Subrayó el papel de la Secretaría de Educación por su contacto con los grupos de jóvenes, en escuelas y colegios, que muchas veces tienen dificultades para enfrentar la vida o con baja autoestima, y desconocen cómo enfrentar los conflictos del día a día.
Asuntos que probablemente son de fácil solución, pero que para los jóvenes y los adolescentes, los segmentos más vulnerables, implica una complicación mayor.
En cuanto al factor asociado a un elevado consumo del alcohol, sugirió la intervención del Congreso local para emitir un marco jurídico y legal que permita implementar medidas preventivas contra el uso abusivo y nocivo de bebidas embriagantes.
En el caso directo del suicidio, recomendó el fortalecimiento de los primeros y segundos niveles de atención, como ya se ha instrumenta en Yucatán, aunado a la estructuración áreas de especialización en psiquiatría.
“Nosotros creemos que el fortalecimiento y la capacitación del sector salud para poder manejar situaciones críticas en cuanto al suicidio, son definitivamente claves”, explicó Gil Bellorin.
Además, urgió a establecer alianzas con los medios de comunicación, por su papel relevante en la prevención, los cuales podrían modificar la difusión actual de “métodos efectivos” por mensajes positivos y de esperanza para quien pretende quitarse la vida.
El especialista pidió “no soltar” en el acompañamiento y seguimiento, por lo menos un año, a quien ha intentado el suicidio, ya que se ha documentado que en menos 30 días pueden pasar de un intento a otro.
Luego, llamó la atención sobre la población de adultos mayores, de 75 años o más edad, que “no está siendo visibilizado”, pues son causa de “noticia” aquellos que están entre los 15 y 29 años.
A su vez, Mendoza Mézquita informó que al año cerca de 800 mil personas se quitan la vida y muchas más intentan hacerlo.
“Cada suicidio es una tragedia que afecta a familias, comunidades y países y tiene efectos duraderos para los allegados del suicida. El suicidio se puede producir a cualquier edad, y en 2015 fue la segunda causa principal de defunción en el grupo etario de 15 a 29 años en todo el mundo”.
En ese año, compartió, más del 75 por ciento de los suicidios en todo el mundo tuvieron lugar en países de ingresos bajos y medianos.
“El suicidio es un grave problema de salud pública; no obstante, es prevenible mediante intervenciones oportunas, basadas en datos fidedignos y a menudo de bajo costo. Para que las respuestas nacionales sean eficaces se requiere una estrategia de prevención del suicidio multisectorial e integral”, agregó.
Por su parte, Manuel Ruiz Mendoza, subdirector de Salud Mental de la SSY, aseguró que pese a los 227 suicidios en 2016, Yucatán se mantiene “dentro de rango” e, incluso, por debajo de la tasa del pico registrado en 2009, si la hace la medición por cada 100 mil habitantes.
Argumentó que si bien la incidencia reporta un aumento, igual es cierto que ha crecido la población por el arribo de familias de otros estados del país.
(LectorMx)