Cozumel, Quintana Roo.- “El cielo inspira, el cielo ayuda a que el cerebro trabaje, a que el hombre cuestione, pueda crear historias, leyendas, fomentar el pensamiento crítico”, señaló Jesús Galindo Trejo, arqueoastrónomo especialista de la Cultura Maya, la relación de los estudios de la bóveda celeste y de la construcción de las estructuras levantadas, desde el suelo hasta acercarse a sus dioses.
El Planetario de Cozumel Cha’an Ka’an, bajo la dirección de Milagros Várguez Ramírez, presentó la conferencia “Arqueoastronomía Maya”, como parte de sus objetivos de incidir en la cultura de la sociedad con enfoque prioritario a las nuevas generaciones para crear conciencia en los temas de ciencia, tecnología e innovación.
La Semana Maya “Arqueoastronomía Ancestral”, desarrollada en marzo pasado, fue claro ejemplo de lo expuesto.
Al respecto, Jesús Galindo dio a conocer que la “Arqueoastronomía Maya” es un tema muy amplio como el mismo cielo, al grado de inspirar en mucho diversas preguntas que continúan vigentes en la actualidad.
Destacó el ciclo de los astros y su observación por parte de los antiguos mayas, quienes se permitieron hacer los cálculos necesarios para establecer incluso una numerología con la primera inclusión del cero y, con ello, la creación de un calendario más cercano al que rige actualmente al mundo.
El arqueoastrónomo afirmó que las observaciones de los antepasados, dejaron entrever que cada cuerpo celeste tiene un ciclo específico como el caso del Sol, cuyo paso de su luz por la Tierra cumple precisamente el de los solsticios de cada estación y, por ello, se observan en distintas direcciones durante el año.
Así, el tema de Venus y la Luna; relación particular con Cozumel, que viene a ser similar a la de otros sitios en la zona maya y se refiere a la orientación de los edificios dedicados a deidades como Ixchel, diosa del amor, de la gestación, del agua, de los trabajos textiles, de la Luna y de la medicina, explicó.
Galindo Trejo mencionó que estás relaciones de los cuerpos celestes y las construcciones, su orientación y la propia seguida por los conquistadores españoles, persisten hasta la actualidad y muestran esta cercanía de los mayas y la búsqueda de alinear la Tierra y el centro.
Reveló que muchos de los estudios sobre la cultura maya y su relación con el cielo provienen de las crónicas de los conquistadores y de los cronistas, cuyos relatos están basados en la forma en que los antiguos mayas seguían su vida, sus costumbres y su culto a sus dioses, documentos claves como referencia al momento de estudiar las antiguas culturas.
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