Chetumal, Quintana Roo.- El Centro de Readaptación Social (Cereso) de la capital del estado amaneció hoy en medio de disturbios que obligaron al cierre temporal de la carretera hacia Bacalar.

El traslado de internos a otros centros penitenciarios, entre ellos el supuesto líder de “autogobierno”, Heriberto Campos Martínez alias “El Diablo”, desató un enfrentamiento.

Mientras versiones extraoficiales difundieron que al menos cuatro personas resultaron lesionadas, una de ellas con quemaduras, la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) del Estado informó de una víctima.

En la madrugada de este martes inició el operativo de reubicación, lo que habría enojado a los otros reos, quienes trataron de defender al jefe de la banda y comenzaron a agredir a los agentes de la SSP. 

Los inconformes quemaron colchonetas y aventaron piedras a los uniformados, quienes al ver la situación solicitaron apoyo de las policía Ministerial y Federal (PF), así como del Ejército Mexicano. 

El enfrentamiento habría sido originado por integrantes de “La Comitiva” (grupo que “gobierna” el penal de Chetumal), con ayuda de miembros de “El Patio”. 

La violencia obligó a suspender el tráfico, por casi ocho horas, del tramo que conduce hacia Playa del Carmen y Cancún.

En la refriega un comandante de guardia, de nombre Isaías, resultó herido y quedó retenido por los internos, quienes luego propusieron canjearlo a condición de que se permitiera el ingreso de sus familias. 

El custodio, según declaraciones de paramédicos, recibió golpe en la cabeza con bate de madera que lo habría dejado inconsciente por minutos. Más tarde fue llevado a un hospital público.

Poco después de las 10:00 horas, la cuenta de Twitter @SSP_QROO comunicó que “se dieron las atenciones necesarias a un interno que resultó lesionado. La calma prevalece al interior del #CERESO”. 

Casi de inmediato lanzó otro mensaje: “AlMomento la #PolicíaEstatalPreventiva trabaja en el restablecimiento total del #CERESO de #Chetumal”. 

Pese a ello, unos 600 elementos de fuerzas federales, locales y militares seguían en las afueras del edificio carcelario, en donde familiares esperan información al respecto. 

Algunos de éstos acusaron al director del Cereso de negar las visitas conyugales a los presos, entre otras cosas, por lo que exigieron la destitución del funcionario.

(Fotos: @sspqroo)

(Gonzalo Zapata)