Mérida, Yucatán.- Entre un 13 y 16 por ciento de la población yucateca se encuentra en riesgo de contraer el “mal de Chagas”, enfermedad causada por un protozoo transmitido por el insecto denominado “pic” o “chinche”, un triatómino, en particular el triatoma pallidipennis.

Como parte de las actividades del Día Nacional del Médico Veterinario, el experto en el tratamiento y atención de este padecimiento, Christian Teh Poot, expuso ante sus colegas que Yucatán es una región endémica natural para la proliferación de dichos insectos junto con entidades como Oaxaca y Chiapas, así como en el resto de países de Centro y Sudamérica.

En ese sentido, planteó que como resultado de la expansión urbana hacia las áreas rurales existen mayores posibilidades de contacto de la gente con el bicho, que es portador de una infección sistémica causada por el protozoo Trypanosoma cruzi, capaz de alojarse en el corazón y otros órganos, lo que se conoce como el “mal de Chagas”.

Describió que no todos los triatóminos son portadores de dicho protozoo, sin embargo, llamó a la población a extremar los cuidados para evitar la reproducción y proliferación de ese tipo de insectos, lo que es posible en patios y viviendas descuidadas en cuanto aseo e higiene.

Los triatóminos que se encuentran en grietas y ranuras de viviendas se alimentan de sangre, habitualmente por la noche. Durante la picadura defecan en la piel del hospedero. En las heces del insecto se encuentran los tripomastigotes metacíclicos, que penetran por rascado o frotamiento del mismo hospedero, en el sitio de la picadura o en lesiones.

Recomendó a las familias no tener cúmulo de cosas abandonadas y despejar y mantener limpias todas las áreas de la casa. Comentó que los perros también son propensos a ser portadores de dicho protozoo, por lo que recomendó tener los patios limpios.

De acuerdo con Teresa Uribarren Berrueta, del Departamento de Microbiología y Parasitología, de la Facultad de Medicina de la UNAM, la importancia del “mal de Chagas” radica en su elevada prevalencia, su incurabilidad, las grandes pérdidas económicas por incapacidad laboral, y la muerte repentina de personas aparentemente sanas.

Se estima, añadió la investigadora, que en la región continental unas 110 millones de personas de 21 países de América corren el riesgo de infección y que cada año mueren unas 10 mil personas por esta enfermedad, que tiene mayor prevalencia en las regiones rurales más pobres de América Latina.

Durante las Jornadas Académicas realizadas por el Día del Veterinario, en el Salón del Consejo Universitario de la Universidad Autónoma de Yucatán, el presidente del Colegio de Médicos Veterinarios en Pequeñas Especies, Arturo Rodríguez, felicitó a sus colegas del estado, a quienes calificó como “preciados y valiosos colaboradores de salud pública”.

(Jesús Mejía)