Mérida, Yucatán.- El primer viaje, considerado en la práctica como “prueba”, de las primeras piezas de los aerogenadores tuvo su primer inconveniente al llegar al periférico de Mérida, desde Progreso.
El problema se presentó cuando intentó subir el puente de la entrada a la capital para tomar el periférico: el tamaño de la pieza, parte de una de las palas o “veletas” que el viento mueve para generar la energía , impidió el camión pudiera tomar la curva de subida libremente.
Cuando el camión viraba para subir, la parte de atrás de la pala casi topa con las ramas de árbol; uno de los trabajadores, unos 30, que “acompañaban” la caravana, tuvo que subirse y cortar con machete parte del árbol.
Unos 15 minutos después de que comenzó a subir, el camión pudo librar la curva y pendiente del puente y tomar el periférico para continuar su ruta hasta Dzilam de Bravo, donde, con la llegada de esta pieza, se iniciaba la instalación del parque eólico.
En total, pasaron entre 20 y 25 minutos desde que el tráiler con una cama doble (la pala rebasaba el tamaño del remolque) llegó al entronque y pudo subirlo para tomar el periférico, con rumbo a la carretera Mérida-Tizimín.
La pala, que llegó cerca de las 23:30 a la entronque de periférico de Mérida y carretera a Progreso, es sólo una de las varias piezas que conforma un aerogenerador; en total, se instalarán, en el parque eólico, 28 aerogenadores.
La ruta trazada -y “probada” este miércoles y la madrugada del jueves- pasa por 14 municipios de Yucatán, y cada noche, durante 115 días, al menos dos tráileres llevarán las piezas hasta Dzilam de Bravo.
Según el proyecto original, instalar al menos 12 parques eólicos (viento) y fotovoltáicos (sol) en Yucatán significa que el estado podrá generar toda la energía que consume.