Mérida, Yucatán.- Lejos de satanizar y e instar a la depredación del pez león por los estragos que causa en los ecosistema arrecifales marinos y en la economía pesquera, un experto propuso su estudio integral y nutrimental para su consumo humano en botanas saludables.
Como titular de la Unidad de Ciencias del Agua del Centro de Investigación Científica (CICY), José Adán Caballero Vázquez, sugirió el control de la especie mediante el consumo, para lo cual, dijo, trabaja en el análisis sobre la calidad de la carne y sus valores nutrimentales.
Desmitificó afirmaciones de que la carne del pez león es venenosa, o que su consumo podría ocasionar intoxicación “ciguatera”, por la acumulación de toxinas, cuya acumulación, dijo, está por debajo del valor de la norma permitido.
Destacó el alto nivel de proteínas y ácidos grasos que contiene la carne de pez león, datos obtenidos en el trabajo realizado en colaboración realiza con María Isabel Castro González, investigadora del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán.
El pez león puede cubrir los requerimientos nutrimentales de pacientes con enfermedades crónicos degenerativa e incluso su piel es apto para producir un chicharrón como botana saludable, ya que tiene un porcentaje de 30 por ciento de proteína, dijo.
Dentro de la línea de Ecología y Dinámica de Ecosistemas Acuáticos, el experto indicó que el proyecto prevé el empleo del submarino robótico, para medir la problemática de la invasión en zonas profundas y entender mejor el efecto que tiene el pez león sobre las especies locales.
Recordó que las especies exóticas invasoras, como la citada especie, están consideradas como una de las amenazas más serias para las especies y los ambientes naturales terrestres, costeros y marinos en el Caribe, con impactos potenciales graves sobre una biodiversidad rica, pero ya vulnerable.
José Adán Caballero Vázquez dijo que dicho pez es un carnívoro eficaz que en su dieta incluye gran diversidad de peces de importancia comercial como meros o pargos , que conforman tres cuartas partes de su dieta, además de crustáceos, como camarones, cangrejos y langostas y, en menor proporción, moluscos, lo que afecta la pesquería local.
(Jesús Mejía)