Cancún, Quintana Roo.- “Ha aumentado bastante sobre los pacientes que hemos tenidos con heridas de balas; en mis 25 años nunca habíamos tenido esta demanda, y últimamente vivimos en una ciudad con mucha violencia, y la verdad nosotros también nos arriesgamos”, expresa Silvia Calderón Mojica, enfermera del área de urgencias del Hospital General de Cancún.

Y es que el Día de la y el Enfermero en México, 6 de enero, sin celebración por parte de las autoridades, y fue una jornada de trabajo normal, más de 12 horas atendiendo y cuidando la salud de decenas de personas.

Para estos ángeles blancos, la violencia por la que atraviesa el todavía principal destino de playas del país, también los alerta, porque en más de una ocasión se ha reportado el ingreso de comandos armados a las instalaciones del nosocomio, buscando ayuda para alguno de sus integrantes con heridas de bala.

Cancún, concluyó 2017 con 227 ejecutados, relacionados con el crimen organizado, y cerca de una centena de heridos por arma de fuego. La cifra es la más elevada en los 47 años que tiene de fundada la ciudad.

Pese a la violencia y al incremento del número de heridos, Silvia Calderón aconseja a sus compañeros seguir adelante, ya que su profesión todavía tiene mucho por aportar a la sociedad y en especial a aquellos que por alguna circunstancia requieren de ser atendidos.

Didier Hernández Hernández, enfermero del área de choque del Hospital General, reconoce mayor demanda en la atención, ya que cada vez son más las personas, hombres y mujeres que llegan al nosocomio con heridas de bala.

“Este año cambió mucho, no estábamos acostumbrados a recibir baleados, uno, dos, tres y hasta cuatro baleados en un día, es algo que ya lo vemos como cotidiano, y es de llamar de atención en el municipio y también quiere decir que la delincuencia está creciendo”, advierte.

(Gonzalo Zapata)