Mérida, Yucatán.- En el último debate de candidatos a la Presidencia de la República, los contendientes se jugaron el resto para tratar de convencer a los electores, y para ello recurrieron a cuestionamientos, revelaciones y ataques.

Desde la tierra que, según la teoría científica más aceptada, fue epicentro de la destrucción que habría llevado a la desaparición de los dinosaurios hace 65 millones de años, cada aspirante sacó sus mejores ideas y propuestas en busca encabezar el próximo sexenio.

Una noche que reeditó las particularidades de los dos ejercicios anteriores, con momentos de elevada tensión por el nivel de las imputaciones.

El tercer round, que consumió casi dos horas, tocó abrirlo a Ricardo Anaya Cortés, del PAN-PRD-MC, con un mensaje al presidente Enrique Peña Nieto y al PRI: “No les tengo miedo”.

Una vez más las baterías se enfocaron hacia Andrés Manuel López Obrador, de Morena-PT-PES, quien evitó contestar a detalle.

Anaya Cortés lo acusó de favorecer con contratos sin licitación por 170 millones de pesos, en su gestión como jefe de Gobierno de la Ciudad de México, al ingeniero José María Rioboó.

“Te has convertido en lo que tanto criticabas; como los del PRI tienes tus propios contratistas”, espetó, al tiempo que exhibió fotografías de ambos.

El tabasqueño respondió que él no es corrupto, a lo que Anaya retó: “¿Si te presento los contratos renuncias a la candidatura?”. “No, no”, alegó el aludido, con la intervención del moderador Carlos Puig.

Anaya puso a disposición las presuntas pruebas en la página debate2018.mx, pero ese sitio fue sacado de circulación en ese momento.

En su introducción, Anaya se declaró víctima de embestida del gobierno federal por su propuesta de crear una comisión para investigar los escándalos de corrupción en la gestión de Peña Nieto, entre ellos Ayotzinapa, Casa Blanca, Odebrecht y la Estafa Maestra, en la que involucró a José Antonio Meade Kuribreña, del PRI-PVEM-PANAL.

“Tú, José Antonio y tu jefe Enrique Peña van a enfrentar la justicia cuando yo sea presidente de México, porque eso es lo correcto; entiendo que se pusieron de acuerdo con López Orador.

“La justicia se tiene que hacer la justicia en nuestro país”, advirtió.

A su vez, Meade Kuribreña ligó a la familia de Javier Jiménez Espriú –nominado por López Obrador como secretario de Comunicaciones y Transportes– como socio de la petrolera Odebrecht, cuyas operaciones ilegales han tirado altos funcionarios en varios países de América Latina.

De esa manera, el priísta quiso desviar el señalamiento en su contra de parte de Anaya Cortés, quien con papel en mano implicó al ex secretario de Hacienda.

Por su parte, AMLO insistió una y otra vez en su discurso de acabar con la corrupción para resolver todos los males del país, desde el combate a la pobreza y la desigualdad, hasta la violencia.

Mencionó que no le preocupa la cancelación del Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Canadá.

“Yo voy a proponer que se mantenga, pero no debe convertirse en una fatalidad para el país”, acotó.

En sus cifras, calculó que habrá de 600 a 800 mil millones para impulsar empleos y bienestar de la gente, sin aumentar impuestos, tampoco gasolinazos, y ofreció niveles de bienestar como en Suecia o Noruega.

Refirió el problema principal de México es la corrupción, aspecto en el que pasamos del lugar 50 al lugar 135, para situarnos entre los países más corruptos.

“Qué culpa yo tengo que estén en el segundo lugar, y piensen que el debate los va ayudar a salir adelante”, restregó a sus contrincantes.

En subtema de educación, el puntero en las encuestas prometió cancelar la reforma educativa, la cual tildó de mecanismo de represión, coerción a los maestros y con una orientación liberal-privatizadora.

“Recoge lo que nos recomiendan desde el extranjero”, definió.

Del mismo modo, se pronunció por la evaluación y la capacitación, eliminando los propósitos de castigo.

A la observación de que terminar la reforma educativa traería de regreso aspectos negativos, contestó que el único que vende plazas es el secretario de Educación (Otto Granados Roldán).

“Ese vendió la plaza de toros de Aguascalientes cuando fue gobernador. Los maestros no venden plazas, las venden la mafia del poder, osea ustedes”, ironizó.

Luego anunció que duplicará el presupuesto en ciencia y tecnología, y que la próxima directora de Conacyt sería la premio nacional María Elena Álvarez Buylla, con lo que descartó constituir una nueva secretaría del ramo.

Previamente, Anaya soltó” “¿Cambio es tu pacto con Elba Esther Gordillo, (Manuel) Bartlett y tu nuevo pacto con Peña Nieto? En tu obsesión, ya te comprometiste a cuidarle las espaldas. Te convertiste en lo que tanto cuestionabas. Perdonar la corrupción no es cambio”.

El aludido negó acuerdo alguno y reviró que no ha visto a Peña Nieto en seis años, mientras que Anaya, que ahora se peleó con el todavía presidente, se encontró con aquél seis veces.

Más adelante, López Obrador afirmó que si se evita la corrupción en la compra de medicamentos alcanza para darlos gratuitos a todo el pueblo de México.

Al proyecto de López Obrador de rehabilitar las seis refinerías del país y construir “una grande”, el panista le rebatió que tener una de estas plantas se llevaría hasta el 2024, con inversión de 120 mil millones de pesos, lo que calificó de disparate.

En su despedida, AMLO convocó a sacar a México del atraso en que se encuentra, del atolladero en que lo han metido los políticos corruptos, sobre todo los de la mafia del poder, los del PRIAN.

“Los invito a participar en esta elección. No tengamos miedo, vamos a construir una auténtica democracia y con mucho entusiasmo vamos a gritar el 1 de julio: Viva México”, llamó.

Anaya Cortés aseveró que México va a cambiar, no hay duda. Sin embargo, estimó que mucho más de la mitad del país ya no quiere saber del PRI y la gran mayoría tampoco quiere saber nada de López Obrador.

“No se trata de votar por lo que nos divide, sino de votar por lo que nos une como mexicanos. Yo quiero un México en el que el Gobierno se conduzca con honestidad; quiero un México con gobernantes a la altura de la mamá y del papá que se quitan el pan de la boca para dárselos a sus hijos”.

Invitó a votar y transformar el enojo en esperanza y la esperanza en felicidad.

Meade Kuribreña, quien deseó suerte a la Selección Mexicana de Fútbol, alertó que las propuestas económicas de Andrés Manuel derivarían en desempleo y un incremento de la pobreza del 30 por ciento.

En su intercambio con Anaya, recordó que éste es el único indiciado de los aspirantes a la Presidencia de la República.

Asimismo, auguró Andrés Manuel volverá a perder y se irá a su rancho.

Con su característico talante e ironía, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco” planteó a los ciudadanos que sus otros tres adversarios políticos son “los que han chupado la sangre y el dinero de los mexicanos”, por lo que llamó a votar por la opción que él representa.

En su despedida del tercer y último debate de candidatos a la Presidencia, sugirió a la audiencia “quitarse el pie del pescuezo” y jubilar a los tres pero sin dinero, los cuales, dijo, se pueden ir a la cárcel.

“Los tres están denunciados”, puntualizó.

“La tercia maldita”, describió posteriormente.

A lo largo del debate, se refirió a los tres contendientes como los que se pelean entre sí y que en conjunto representan 12 mil 500 millones de pesos para el erario público.

Los ejes de la discusión en tres bloques, con dos subtemas:
1.- Crecimiento Económico, Pobreza y Desigualdad
2.- Educación, Ciencia y Tecnología
3.- Salud, Desarrollo Sustentable y Cambio Climático.

Un total de 12 preguntas provinieron de las redes sociales.

A su llegada al Gran Museo del Mundo Maya de Mérida, Anaya fue el único que guardó silencio, a diferencia de sus compañeros quienes dieron breve mensaje a los reporteros.

Los conductores: Gabriela Warkentin, Leonardo Curzio y Carlos Puig.

(LectorMx)