Mérida, Yucatán.- La aplicación del impuesto del 4.5 por ciento para la venta de vinos y licores tendrá una mínima repercusión para el sector restaurantero, el 90 por ciento de los negocios del ramo gastronómico no venden alcohol, quienes tendrán mayor impacto serán los bares y cantinas, afirmó la presidenta de la Canirac, Lic Alejandra Pacheco Montero.

Indicó que en estos momentos en donde existe una débil economía en el país no es adecuado aplicar impuestos que vengan “golpear” a una rama productiva del estado, como son ese tipo de negocios.

“No tenemos las condiciones económicas para seguir pagando por errores del pasado, no es posible que sean los empresarios quienes siempre tengan la mayor carga fiscal; esta situación dejaría fuera de competitividad a diversos sectores quienes están enfrentando una panorama nada favorable para el 2019”, dijo.

Apuntó que para el sector restaurantero que representa, el impacto sería menor ya que la mayoría de los negocios que tienen licencias de venta de alcohol distribuyen cerveza, producto que está fuera de ese gravamen.

“Lo preocupante de la aplicación de impuestos de esta índole es que como estado podríamos estar perdiendo competitividad, lo que vendría a poner más en jaque a los empresarios de la entidad”, aseguró.