Mérida, Yucatán.- Habitantes de la comisaría de Cholul, ubicada al noreste de la ciudad de Mérida, buscan consolidar una cultura de limpieza y conservación del medio ambiente que sea ejemplar para la capital y todo Yucatán.

Al cumplirse un año de desarrollo del proyecto Arboretum, que ha implicado el cultivo y conservación de 39 matas y árboles de 22 especies de frutas mayas endémicas, únicos en el estado, la comunidad acudió el sábado anterior al huerto ubicado en el corazón del poblado para realizar acciones de mantenimiento, pero también para reclamar su protección y preservación.

En el sitio de 750 metros cuadrados recupera algo de la memoria gastronómica de Yucatán, afectada por el proceso de transculturización de los últimos 30 años en el que fueron relegadas las frutas locales; ahora es posible reconocer y conocer especies como el bonete, canisté, anona, guanábana, huayas, mamey, pepino cat, uva de mar, caimito, choch, zapote, naranjitas de San José, ciricote y otros.

El sitio, que busca convertirse en un museo viviente de especies frutales, también conserva árboles de china, toronja y lima, entre otros cítricos, que se caracterizan, como todos los endémicos, por su alta resistencia a las plagas, pero que son desconocidas por las nuevas generaciones.

Mediante la asociación “Soy 1 + Cholul”, sus integrantes, entre ellos, estudiantes, personas de la tercera edad, profesionistas y empresarios, todos ellos residentes, promueven cambios de actitud en la comunidad para mantener la limpieza de la localidad y pugnar por la armonía del hombre con su medio ambiente.

John Ehrenberg Enríquez, vocero del proyecto de conservación de frutales mayas, indicó que han emprendido diversas acciones para dotar de una cultura de protección del medio ambiente y mejoramiento de la imagen urbana de la comisaría como es el de dotar de árboles de especie Maculí en el trayecto de periférico al centro de Cholul.

Además, se pretende aprovechar el potencial en materia turística qué tendría el cultivo de árboles de especies endémicas, vinculado a la conservación del cenote Zazil-Ha y de la iglesia estilo franciscano de San Pedro Apóstol del Siglo XVI, el único inmueble religioso de su tipo en Yucatán por sus frescos con alto grado de conservación.

Lamentó que pese al esfuerzo que realiza esa agrupación de ciudadanos de mantener limpias las calles y sitios públicos de la comisaría, aún persisten conductas que contraviene el interés de la comunidad a favor de la limpieza.

Tal es el caso, dijo, del cenote que, tras su rescate desde hace un año por decenas de voluntarios al extraerse cientos de kilogramos de basura y colocarse una malla protectora, la gente continúa arrojando desechos de todo tipo al cuerpo de agua.

Advirtió que han solicitado el apoyo de las autoridades municipales para reglamentar y propiciar que los espacios públicos, calles y avenidas se encuentren libres de basura y exista una participación más activa y frecuente de los encargados de limpieza en la comisaría.

Al respecto, la conocida activista Adelaida Salas Salazar, expuso que es necesario un cambio de conciencia para contar con una comisaría que se distinga por su impulso a la reforestación a las áreas verdes y la limpieza general.

Informó que los miembros de la Asociación “Soy 1 + Cholul” han acudido a las escuelas educación básica para compartir con las nuevas generaciones ideas sobre la importancia del cuidado y protección de la naturaleza.

Del proyecto Arboretrum, resaltó el amplio impulso social a esta estrategia de conservación y armonización de los residentes y el interés de las autoridades municipales por coadyuvar a la conservación.

(Jesús Mejía)