Mérida, Yucatán.- El Congreso de Yucatán refrendó su posición respecto al matrimonio igualitario al rechazar, por segunda ocasión en poco más de tres meses, la iniciativa de reformas a la Constitución local que permitiría la unión civil, sin restricciones, de las personas del mismo sexo.

Con 15 votos en contra y nueve a favor, la mayoría de diputados se impuso –como ocurrió el pasado 10 de abril–, lo que provocó expresiones de repudio, decepción y lágrimas entre activistas y promotores en la materia.

Sin romper la paz y civilidad dentro y fuera del recinto legislativo, organizaciones a favor de la familia y colectivos LGBTTTI enarbolaron y defendieron sus causas y atestiguaron la votación que se llevó alrededor de 18 minutos.

En diversos momentos, el griterío, las consignas en voz y las cartulinas y mantas en alto matizaron la sesión, por lo que el presidente de la Mesa Directiva, Enrique Castillo Ruz, llamó a la civilidad y el respeto, lo que fue secundado por la concurrencia.

Mediante procedimiento cedular, directo y secreto, con la oposición a ese método por parte de los integrantes de Movimiento Ciudadano (MC), Nueva Alianza (Panal) y Partido de la Revolución Democrática (PRD), los 24 representantes populares depositaron la papeleta en un recipiente transparente y fueron contados a la vista del público.

La militante de Morena, Fátima del Rosario Perera Salazar, estuvo ausente por maternidad.

Milagros Romero Bastarrachea y Silvia López Escoffié, de MC, exhibieron el sentido de su decisión, en tanto que el resto se sujetó al procedimiento establecido con el fin de proteger su “inviolabilidad como diputados”.

Fuera del salón, tres mujeres con rosario en mano rezaron, en tanto que un transexual sostuvo breve debate con una señora de la tercera edad sobre la pertinencia del asunto en discusión, sin que las cosas llegaran a más.

La presidente de la Comisión de Puntos Constitucionales, Karla Franco Blanco, adelantó en tribuna el respaldo de la fracción del PRI por los derechos humanos, lo que alentó a la comunidad LGBTTTI; sin embargo, a final de cuentas algunos priistas y el bloque de panistas impidió alcanzar los 17 votos necesarios.

Consumado el conteo, miembros de asociaciones que defienden la familia tradicional se retiraron en silencio, mientras que los demás grupos gritaron desde sus lugares y en coro repetido “¡cobardes!”, lo que dio paso a otro receso.

Líderes de LGBTTTI reprobaron el “mayoriteo” otra vez, y afirmaron que Yucatán continúa estancado en derechos humanos y la no discriminación, ya que 18 estados del país han aprobado los cambios que ahora, de nueva cuenta, no prosperó.

Luego desplegaron una bandera con los colores del arco iris a lo largo de la fachada del Poder Legislativo, con la consigna de que continuarán con sus movilizaciones.

(Jesús Mejía)