Un nuevo análisis de sangre en desarrollo demostró su capacidad de detectar numerosos tipos de cáncer con un alto grado de precisión, según los ensayos de esta prueba. Investigadores del Instituto del Cáncer Dana-Farber presentarán los resultados del ensayo multicéntrico en el Congreso de la Sociedad Europea de Oncología Médica, que se celebra en Barcelona.
El análisis, desarrollado por la compañía Grail, emplea la tecnología de secuenciación de próxima generación para analizar el ADN en busca de pequeñas etiquetas químicas (metilación) que influyen en la actividad de los genes.
Cuando se aplicó a casi 3 mil 600 muestras de sangre, algunos pacientes con cáncer y otras de personas que no habían sido diagnosticadas con él en el momento de la extracción de sangre, la prueba detectó con éxito una señal de la enfermedad de las muestras de pacientes con la enfermedad e identificó correctamente el tejido de origen.
La nueva prueba busca ADN y que las células cancerosas se vierten en el torrente sanguíneo cuando mueren. A diferencia de las llamadas biopsias líquidas, que detectan mutaciones genéticas u otras alteraciones relacionadas con el cáncer en el ADN, la tecnología se centra en las modificaciones de éste, conocidas como grupos metilo.
Los grupos metilo son unidades químicas que pueden unirse al ADN, en un proceso llamado metilación, para controlar qué genes están encendidos y cuáles apagados. Los patrones anormales de metilación resultan ser, en muchos casos, más indicativos de cáncer y del tipo que las mutaciones. La nueva prueba se enfoca en partes del genoma donde se encuentran patrones anormales de metilación en las células cancerosas.
“Nuestro trabajo anterior indicó que los ensayos basados en metilación superan los enfoques tradicionales de secuenciación de ADN para detectar múltiples formas de cáncer en muestras de sangre –explica el autor principal del estudio, Geoffrey Oxnard, de Dana-Farber.
Los resultados del nuevo estudio demuestran que estos ensayos son una forma factible de detectar cáncer en las personas.
En el estudio, los investigadores analizaron el ADN libre de células (ADN que una vez estuvo confinado a las células, pero que llegó al torrente sanguíneo tras su muerte) en 3 mil 583 muestras de sangre, incluidas mil 530 de pacientes diagnosticados con cáncer y 2 mil 53 personas sin él.
Las muestras de pacientes comprendieron más de 20 tipos del padecimiento, incluso los receptores hormonales negativos de mama, colorrectal, esofágico, vesícula biliar, gástrico, cabeza y cuello, pulmón, leucemia linfoide, mieloma múltiple, cáncer de ovario y páncreas.
La especificidad general fue de 99.4 por ciento, lo que significa que sólo .6 por ciento de los resultados indicaron incorrectamente que había cáncer presente.
El porcentaje de muestras de sangre de estos pacientes que dieron positivo para cáncer fue de 76 por ciento.
(vanguardia.com.mx)