Mérida, Yucatán.- La denuncia de una familia de turistas originarios de Uruguay sobre cobros ilegales en Chichén Itzá destapó una serie de prácticas irregulares que predominan en esa zona arqueológica.

A los cuatro visitantes sudamericanos (papá mamá y dos hijos, niña y niño), les pretendían cobrar cuatro mil 500 pesos en conjunto por el paseo “amaneceres” con acceso desde el hotel Mayaland, según dieron a conocer en un video.

Sin embargo, al rechazar la propuesta, empleados del negocio le rebajaron de mil 500 a 750 pesos por adulto, y la mitad de este último precio por cada menor.

La tarifa oficial fijada por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) es de 260 y 130 pesos, respectivamente.

El ingreso de “Amaneceres” es de 5:00 a 8:00 horas si se cubren los mil 500 por interesado y el 50 por ciento de esa cantidad por cada infante, incluidos guía de turistas y café.

Tras ventilarse la situación, personal del INAH y trabajadores independientes compartieron imágenes que supuestamente exhiben anomalías dentro del sitio prehispánico con “la tolerancia y permisividad” del director Marco Antonio Santos Ramírez, jefes de seguridad y personal afín.

(LectorMx)