Mérida, Yucatán.- Hasta ahora se mantiene la posibilidad de permitir la asistencia de personas a los fenómenos de luz y sombra en Chichén Itzá y Dzibilchaltún, en contrasentido con las cancelaciones de otros eventos masivos y concentraciones de ciudadanos en Yucatán.
De acuerdo con el director del Patronato de las Unidades de Servicios Culturales y Turísticos de Yucatán (Cultur), Mauricio Díaz Montalvo, es el Gobierno federal –a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH)–, el que puede tomar la decisión de prohibir el acceso de personas a las zonas arqueológicas.
En entrevista radiofónica, el funcionario admitió que existe la probabilidad de que Chichén Itzá (y también Dzibilchaltún) se cierre al público en la esperada fecha (21 de marzo) del descenso de Kukulcán en la escalinata del Castillo, una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno.
Díaz Montalvo comentó que en las zonas arqueológicas, en los días del fenómeno del equinoccio, habrá control sanitario en los accesos: se harán tomas de temperatura y se aplicará gel antibacterial a todos los usuarios que ingresen a ambos espectáculos.
Dijo que en caso de detectar que una persona tiene temperatura alta, será llevado con los paramédicos que hay en los paradores turísticos para que éstos sigan el protocolo de atención; en caso de ser sospechoso de coronavirus Covid-19 se avisará inmediatamente a la Secretaría de Salud para que tome cartas en el asunto.
Cada año –en marzo y septiembre–, miles de personas acuden al “cambio de estación” en las diferentes zonas arqueológicas de Yucatán; el caso de las más conocidas -Dzibilchaltún y Chichén Itzá, el sol (Kin) protagoniza sendos fenómenos que, para los mayas, marcaban el inicio de un nuevo ciclo.
En la zona arqueológica ubicada cerca de Mérida, el Sol, al “levantarse”, pasa por la “ventana” del Templo de las Siete Muñecas.
En la ciudad sagrada de Chichén Itzá, conforme va cayendo la tarde, las sombras de los “picos” del Castillo van formando triángulos de luz y sombra que simulan el cuerpo de Kukulcán, la serpiente emplumada.
De acuerdo con el propio director de Cultur, el 80 por ciento de los visitantes de Chichén Itzá son extranjeros y de este porcentaje 9 de cada 10 llega de Cancún.
(LectorMx)
