Cancún, Quintana Roo.- En el día cúspide de la Semana Santa, las playas del principal destino turístico de México amanecieron solitarias y terminaron desoladas.
Lo que se perfilaba como una temporada extraordinaria se convirtió en un “Viacrucis” para hoteles, restaurantes y demás prestadores de servicios.
Más de tres millones de asientos de avión cancelados y ocho mil vuelos suspendidos a la fecha, según cifras oficiales.
Sólo en el corredor Cancún, Puerto Morelos y zona continental de Isla Mujeres 125 hoteles con 38 mil 070 habitaciones están cerrados, junto con otros negocios del ramo y conexos.
El promedio de ocupación en Cancún es de menos de 3 puntos porcentuales, contra el 95 por ciento registrado en 2019.
La catástrofe económica, sin antecedentes de esa magnitud en la región, ha llevado a la pérdida de 70 mil empleos directos en todo el Caribe Mexicano.
De 475 mil fuentes de ocupación formales registradas ante el IMSS antes de la pandemia del Covid-19, se han podido mantener 405 mil por ahora, el 85 por ciento.
De los casi 900 mil turistas que se esperaban en Semana Santa y Pascua, se han contabilizado aproximadamente mil ahora.
Carlos Gosselin Maurel y Roberto Citrón Gómez, exdirigente y actual presidente de la Asociación de Hoteles de Cancún, Puerto Morelos y zona continental de Isla Mujeres declararon al portal de Noticaribe Peninsular que nunca habían enfrentado una crisis de este tamaño.
Lo más grave, según sus apreciaciones, es que no existe certidumbre sobre cuándo se tendrá una recuperación, aun si se reactivaran los viajes entre julio y septiembre la situación se normalizaría en diciembre próximo.
(Foto: Cortesía)
(LectorMx)