Por Adela Mac Swiney González
Madrid, España.- Partiendo de una investigación periodística muy profunda, la escritora española Marta Robles se adentra en la trama criminal de trama de mujeres en su más reciente novela “La chica a la que no supiste amar”, que presentó hoy en la XXXIII Semana de Novela Negra de Gijón, norte español.
En un escenario muy diferente al habitual, con todas las medidas sanitarias por la pandemia del coronavirus y respetando las distancias, este sábado iniciaron las ruedas de prensa y presentaciones de libros de este certamen que constituye el encuentro literario, cultural y reivindicativo más longevo de España.
“La chica a la que no supiste amar” es la tercera novela negra de Marta Robles protagonizada por el detective y ex reportero de guerra Tony Roures y con ella, la escritora y periodista ganó el Premio 2019 de Narrativa Castellón Letras del Mediterráneo.
Se trata de una joven nigeriana prostituida por una red de trata de mujeres en la provincia de Castellón, esclavizada por la deuda del viaje y por un ritual de vudú. Tras serle detectado un cáncer de mama del que es operada chapuceramente, Blessing se convierte en “mercancía estropeada” y es asesinada.
Aunque es una ficción, “la novela está apuntalada con datos reales, porque es un acto de responsabilidad sostener estas cosas con el rigor”, indicó Robles y añadió que aunque es una historia dura y descarnada, “la escribí pretendiendo que el lector no la olvide y que todos pongamos nuestro granito de arena para terminar con esta lacra”.
Refirió que en España, la trata de mujeres está presente desde el año 1992 y ahora es el tercer país del mundo en el que más se demanda la prostitución, con un gran componente de complicidad social por parte de médicos, abogados, periodistas, gente que lava dinero y policías y políticos corruptos.
“Si no hubiera complicidad social no se podría dar el negocio de la forma en que se da”, sostuvo y lamentó que el Estado no haya promovido una Ley Integral contra la Trata de Mujeres, lo que sería necesario para combatir este problema que deja a muchas mujeres sin alma, sin derechos, a nivel de simple carne y mercancía.
Aseguró que aunque se trata de una historia descarnada, la novela está llena de música, de elementos literarios, “con un trasfondo que nos sitúa frente al espejo para ver cómo amamos a los demás”.
“Este es un libro de reflexión sobre la amistad, el amor, la traición, con pruebas sobre el amor, una novela llena de personas reales, caras que están a nuestro lado cada día cuando nos tomamos un café, sin saber que viven este infierno”, añadió.
Robles hizo hincapié en que escribió esta novela desde sus entrañas, “como si mañana me fueran a ajusticiar, poniendo toda la tripa y el corazón” porque es necesario llegar con intensidad a los lectores, pues “tenemos el corazón tan endurecido que casi nada nos conmueve”.