Mérida, Yucatán.- La controvertida bailarina y cantante cubana Niurka Marcos participó con un grupo de compatriotas y simpatizantes en una manifestación en Mérida para pedir alto a la violencia y respeto a los derechos humanos en la isla.

La artista, siempre polémica por sus declaraciones en el ambiente del espectáculo, en esta ocasión captó las cámaras en una concentración pacífica frente al Consulado de la República de Cuba en la capital de Yucatán.

De blusa y pantalón blancos, Niurka extendió al revés con sus acompañantes la bandera nacional para referirse a las manifestaciones y hechos de violencia ocurridos en su patria: “Tenemos terror de sufrir más, no queremos más muertos y desaparecidos. Basta de represión”.

“La gente salió a la calle porque carece absolutamente de todo, no se puede vivir así. Hay temor, terror, pavor por lo que está pasando”, manifestó la residente en Mérida, donde inició su trayectoria artística.

La cubana-mexicana pidió alzar la voz: “a que ayuden a que este gobierno que está en Cuba entienda que están haciendo las cosas mal, que devuelvan los derechos de toda la gente que está en el país”.

Expuso que al presidente Miguel Díaz Canel “le quedó grande el caimán” y afirmó que el pueblo cubano es el dueño de la isla, no el gobierno.

Luego de entonar el himno y cantar un breve son con sus paisanos en la calle del edificio consular, refrendó que el deseo de cambio ha sido permanente y clamó por acciones humanitarias a favor de Cuba.

Consultada sobre la demanda de sus compatriotas de que el presidente Andrés Manuel López Obrador rompa relaciones con su homólogo cubano, rechazó responder la pregunta al afirmar que esta guerra es sólo con Cuba.

“No vamos a caer en la peligrosa mediocridad de mezclar una cosa con la otra para luego escupir con nuestras imprudencias”, respondió la vedette, conocida como la “mujer-escándalo”.

“No puedo meterme en cuestiones políticas, porque me da asco la política, porque odio la política, porque soy cero política”, declaró la actriz de telenovelas de 54 años de edad.

“No se trata de López Obrador, se trata del gobierno que está a cargo del caimán de la isla, que la está cagando, de ahí que le quedó grande el puesto”, sostuvo.

Los simpatizantes y curiosos permanecieron en el sitio alrededor de una hora y después de pronunciamientos con altavoces se retiraron sin contratiempos.

(LectorMx)