Mérida, Yucatán.- Tal como ha sucedido en algunos meses previos, las lluvias en Yucatán fueron “engañosas”, pues debido a que la capital no registró una gran cantidad de precipitaciones en septiembre, prevalece la percepción de que cayó poca agua.
En parte, esto es cierto, pero la climatología local “tiene otros datos”: el promedio estatal fue apenas menor al del mes patrio en los últimos 30 años, lo que significa que, en realidad, la lluvia fue suficiente para “recargar” -o ‘sobrecargar’- el manto freático, que es el mayor peligro al que nos enfrentamos cuando cae demasiada agua..
El reporte mensual del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), dependiente de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) muestra que, durante el noveno mes del año, las precipitaciones en Yucatán promediaron 181.4 milímetros, apenas 5 mm menos que el registro del mes en los últimos 30 años.
En tanto que el acumulado anual, la suma de los promedios mensuales de precipitación es de 999.4 mm, una cifra nada despreciable que está por arriba del promedio enero-sept. de 1985-2020: el 2o registro más alto en la última década (tan sólo abajo del año pasado) y el 4o del presente siglo.
De nueva cuenta, las cifras nos revelan que la lluvia no es tan poca como aparentó…
Tan no es así que el pasado mes patrio fue el más lluvioso de los últimos 4 años y el segundo desde 2014, tan sólo superado por 2017, que acumuló más de 228 mm. De hecho, el promedio de septiembre de 2021 fue mayor que el de 2020, el año más lluvioso del siglo en Yucatán.
Debido a esto, el nivel del manto freático se mantiene como el mayor riesgo de que llueva copiosamente: con sus poco más de 3.5 metros sobre el nivel medio del mar (msnmm) puede rebosar si se concatenan varios días de lluvias, lo que no está lejos de suceder.
El martes 5 de octubre pasado, con la intensa precipitación que castigó sobre todo la llamada zona cero del cambio climático en Mérida, el nivel del agua del subsuelo subió entre 0.30 y 0.40 metros, según el experto en hidrología Juan Vázquez Montalvo.
El también meteorólogo, integrante del Comité de Atención a Fenómenos Meteorológicos Extremos (Ciafame) de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), advirtió de que el fenómeno de La Niña puede presentarse a mediados de octubre, lo que implica mayor humedad, aumento de probabilidad de lluvias y ciclones tropicales.
